A mi me recuerda al pastel de queso que venden en algunos supermercados, ese pequeñito que está en el lineal del frío, junto a los demás quesos.
Pero este es mucho más esponjoso y un tanto húmedo.
Si lo haces con un molde un poco alto, verás como se mueve como un flan, pero la apariencia es de bizcocho, una cosa muy rara, pero que al paladar, mmmmm, se siente delisioso (como diría "El Chavo del 8" o "El Chapulín Colorao").
Estos son los ingredientes que necesitaremos:
150 gr. de queso crema
25 gr. de mantequilla
120 ml. de leche caliente
40 gr. de harina
30 gr. de Maizena
100 gr. de azúcar
4 huevos (separadas claras de yemas)
Mezclamos bien el queso, la mantequilla y la leche caliente.
Después añadimos las yemas y lo movemos un poco más.
Ahora incorporamos la harina y la Maizena,
mezcladas y tamizadas.
Montamos a parte las claras a punto de nieve,
y vamos echando el azúcar poco a poco
hasta conseguir un merengue firme.
Incorpora las yemas al merengue
y mezcla con movimientos suaves y envolventes.
Engrasa un molde y vierte la mezcla.
Hornea al baño María, o sea, introduciendo el molde dentro de otro con un poco de agua,
a 140º durante 45 minutos,
o hasta que esté dorado.
Puedes usar un palillo para ver si esta bien hecho por dentro.
Algunos suertudos en probarlo comentaron que le faltaba un poco de azúcar.
Puedes añadir un poco más de azúcar si te apetece y extracto de vainilla u otro sabor. También admite colorantes y cacao en polvo.
He preparado hasta vídeo!!! Cuanto tiempo sin hacerlo, y he sabido, jajaja.
Lo veo ideal como bizcocho base para rellenar de cualquier cosa y hacer una tarta.
A veces hay bizcochos que quedan un poco resecos, con esta receta, no te pasará.
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