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Este fin de semana celebrábamos, como siempre alrededor de la mesa, los cumpleaños del mes de marzo. Debutaba Alejandra, mi cuñada, el día 11. El día 13, mi padre hubiera cumplido 81 años y el día 15 mi hermano Jaime cumplió 46.
Pese a no tener ganas de celebraciones, decidimos reunirnos todos para acompañar a mi madre en el primer cumpleaños de mi padre sin él. Pedí a los celebrantes que eligieran una tarta cada uno. Jaime eligió la Tarta de crema de vainilla y pera que tanto gustaba a mi padre y Ale eligió una tarta de queso, la que yo quisiera.
Esta tarta es un clásico en la red y yo nunca la había elaborado, así que, no se me ocurrió mejor terapia que dedicar la mañana del domingo a hornear tartas y probar con esta delicia de tarta de queso que es suave como el algodón...
Receta de Su, de webos fritos
Para 16 personas:
6 huevos
1 tarrina de 250 g de queso de untar tipo Philadelphia
100 ml de leche
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
60 g de harina de repostería
60 g de maizena
140 g de azúcar
1 cucharada de zumo de limón
1 sobre blanco de gaseosilla (o de cremor tártaro) de venta en Mercadona
1 pizca de sal
azúcar glaçe para decorar
Se precalienta el horno a 160º con calor arriba y abajo. Se coloca un recipiente en su interior con agua, en el que quepa el molde, para un baño María.
Se separan las claras de las yemas en dos recipientes y se reservan ambos.
Se bate con varillas eléctricas en un bol el queso, la mantequilla blanda y la leche, hasta que quede cremoso y homogéneo.
Se tamiza la harina y la maizena sobre la mezcla de queso anterior. Se añaden las yemas, una pizca de sal y el zumo de limón. Se mezcla todo muy bien.
Se baten las claras con el sobre de gaseosilla con varillas eléctricas y se va incorporando, poco a poco, el azúcar. Se dejan a punto de nieve, pero duras, como un merengue.
Se incorporan a la mezcla de queso, con movimientos envolventes para que no se bajen:
Tiene que quedar una crema ligera similar a esta:
Se unta un molde con mantequilla (yo elegí uno redondo de 18 cm y lo forré con papel de hornear, pero podéis escoger uno cuadrado de 20 x 20) y se vierte la masa de la tarta.
Se pone en el horno, dentro del recipiente de agua con el baño María, y se deja durante 55 minutos, aproximadamente. Se apaga el horno y se deja otros 5 minutos más.
Se saca del horno y se deja enfriar. Se desmolda y se decora con azúcar glaçe. Si lo ponéis en frío estará muuuy buena.