Es muy sencilla de preparar, es liviana ya que no lleva apenas harina. Es suave y blandita como un algodón.
170 gramos de queso tipo Philadelfia
170 gramos de queso Mascarpone
100 cc de Leche
4 huevos grandes
50 gramos de Mantequilla
150 de Azúcar
50 gramos de Harina
20 gramos de Maizena (Harina de Maíz)
Media cucharadita de Levadura en polvo o Gasificante para repostería
1 Limón (ralladura)
Una pizca de Sal
Se usa una olla con mango para poder revolver y se mezcla la leche con los quesos, el azúcar y la mantequilla. Se bate para que se disuelva todo y no tenga grumos.Se retira del fuego. Se deja enfriar.
Se separan las claras de las yemas. Las yemas y la ralladura del limón, se echan en el contenido de la olla una vez esté frío. Esto es muy importante, porque si no cuajarían como una tortilla.
Se pone las harinas, es decir, la harina de trigo; la de maíz; la levadura. Se sigue mezclando suave.
Se baten a punto de nieve las claras, se añade la pizca de sal y se añaden con mucho cuidado y despacio a la mezcla anterior. Revolviendo despacio para que n bajen las claras.
Se vierte en un molde enmantequillado y enharinado (mejor desmoldable, como de unos 20 cm) y se deja 40 o 45 minutos a 165/170 grados. Pincharla para asegurarse que está hecha. Por arriba debe quedar un poco dorada.
Pues ya está terminada y riquísima. Solo hay que dejarla enfriar a temperatura ambiente.
A mi me gusta mucho con un poco de mermelada de fresa por encima (delgada capita) os dejo aquí el enlace de mi mermelada.
Espero que os haya gustado y sobre todo paciencia al hacerla, las prisas no son buenas para esta tarta, bueno ni para nada.
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