Esta tarta de queso japonesa (tipo suflé o soufflé) es peculiar ya que lleva en sus ingredientes un merengue que la hace suflar.
Cantidad: 1 tarta (6 Raciones)
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 50 minutos
Lista en: 1 hora 10 minutos
Cocina: Japonesa
Plato: Postre
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
3 huevos
300 gramos de queso crema tipo Philadelphia
40 gramos de azúcar
200 mililitros de nata (crema de leche)
50 gramos de maizena
el zumo de un limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
40 gramos de azúcar (para el merengue)Instrucciones:
Preparamos los ingredientes.
Colocamos en un bol las yemas reservando las claras en otro bol.
Añadimos 40 gramos de azúcar y el queso Philadelphia y batimos bien ayudándonos de unas varillas eléctricas.
Añadimos la nata (crema de leche) y continuamos batiendo.
Añadimos la maizena tamizada y continuamos batiendo.
Añadimos el zumo de limón y la cucharadita de extracto de vainilla,
seguimos batiendo todo bien hasta que queden integrados y reservamos.
Limpiamos bien las varillas y comenzamos a batir las claras poniéndoles una cucharada de azúcar...
... hasta que comiencen a cuajar,
momento en el que le añadimos el resto de los 40 gramos de azúcar...
... y seguimos batiendo hasta conseguir un merengue firme y brillante.
Añadimos una parte del merengue a la mezcla que habíamos reservado y removemos con una espátula con movimientos envolventes.
Añadimos el resto del merengue...
... y seguimos removiendo hasta que esté todo integrado y lo vertemos en un molde apto para horno.
Habremos precalentado el horno a 220ºC.
En una fuente con agua caliente introducimos el molde para cocerlo en el horno al baño María.
Una vez que esté en el horno bajamos la temperatura a 170ºC y lo tendremos horneando unos 50 minutos comprobando con un palito que salga seco.
Esta tarta queda suflada cuando está recién hecha.
Dejamos que enfríe un par de horas para desmoldarla y comprobarás que en ese tiempo baja el volumen de la tarta.
De cualquier forma, tu tarta de queso japonesa está riquísima y lista para comer.
Puedes acompañarla con alguna mermelada o como hice en esta ocasión con un sirope de frutos rojos y un dulce de membrillo casero.