Os he hablado de esta cajita de Qué puedo comer en otra ocasiones.
Para los que no la conozcáis os cuento un poquito, es una caja bimensual que viene cargada de productos aptos para alergias o intolerancias alimentarias (tienen sin gluten, sin lácteos, sin lactosa, sin huevo, sin azúcares,…).
Además gracias al buscador de alimentos permitidos podemos tener información de cualquier producto al momento para estar seguros de si lo podemos tomar o no. El buscador de alimentos está disponible tanto en su página web como en su aplicación móvil gratuita, sólo escanear el código de barras de un producto y puedes ver al momento si es apto para tí.
Este mes han venido un poco flojilla para mi gusto, paquete de pasta repetida y dos productos que son dos barritas sólo, pero bueno, los productos si que han sido bastante novedosas, así que muy bien para probar cosas diferentes y nuevas.
Vamos a ver qué nos encontramos:
– Cola Cao Shake (Cola Cao). Por fin me he tomado un Cola Cao después de casi tres años, estoy como loca. Rico riquísimo como el de toda la vida, este vasito listo par tomar, frío o caliente, es sin gluten y sin lactosa.
– Pasta de maíz y quinoa (San Mills): es la marca de pasta que uso desde que no tomo gluten y a mi parecer, la mejor en cuanto relación calidad – precio. El resto son carísimas y no lo merecen.
– “Totopos” o lo que vienen siendo nachos de maíz (Mexifoods): Esta marca la vengo usando desde que dejé de tomar gluten y es la que más me gusta para las tortillas de maíz. Estos nachos no los conocía, los he probado este fin de semana con este delicioso hummus de aguacate casero y están de muerte. Además son Bio y sin aceites de palma.
– Bebida de almendras (Vir-Almen): Bebida vegetal de almendras con canela y limón. Tiene que estar deliciosa.
– Barritas de quinoa (Quinoa Real): barriga de quinoa y frutos deshidratados.
– Barrita de cereales (MadeGood): pues eso, otra barrita, está con nueces de Brasil y naranja.
– Tomate frito (Ferrer): en casa no entra otro tomate frito que no sea casero y muy pocos de los comprados me gustan. Lo hacía mi abuela y ahora mi madre. A ver qué tal éste, no tiene mala pinta.
– Preparado para tempura (Healthy Foods): Una indirecta para que pruebe a preparar tempura, jajaja…, que nunca la he hecho.
– Pechuga de pavo (Casa Matachín): es una pechuga de pavo en lata, sin conservantes ni colorantes. Está buena pero un poco insípida. A mí me gusta para ensaladas, sandwiches, pasta…
– Beef Bean (Sany Gran): me costó ver qué era esto. Es soja texturizada y se prepara hervida.
– Mosto (GranoVita): Mosto de uva blanca.
Este mes además bien con una bolsita de regalo.
Si os apetece probar la QuéBox, sólo teneis que visitar su pagina web www.quepuedocomer.es y allí encontrareis toda la información necesaria.
Su coste es de 19,90, que está muy bien, porque los productos que contiene, suelen venir unos 12, vienen costando unos 25 en el mercado.
Pero además, para nuevos suscriptores, tenéis vuestra primera QuéBox por sólo 9,90.
Sólo tenéis que introducir el código de descuento QBPPC al realizar vuestro pedido.
(Mi opinión es libre y personal, no percibo ninguna compensación económica por las posibles suscripciones)
Más ventajas, que con casi la mayoría de los productos podréis encontrar deliciosas y fáciles recetas por aquí por el blog y en mi Instagram, que os iré contando más sobre ellos y qué tal están.
Y ahora ya aquí os dejo con la recetita de hoy.
Ingredientes:
– 320 g de pasta sin gluten
– 2 dientes de ajo
– 1 cebolla
– 2 latitas de atún
– 1 lata de anchoas
– 4 cucharadas de tomate frito casero
– una bandejita de tomates cherry
– unas hojas de albahaca
Elaboración:
Pelamos y picamos los años y la cebolla.
Cortamos los tomatitos por la mitad.
En una sartén ponemos un chorrito de aceitey sofreímoslos ajos.
Cuando empiecen a dorar añadimos la cebolla
Dejamos pochar unos minutos.
Escurrimos el aceite de atún y echamos el atún en la sartén.
Añadimos las anchoas.
Damos unas vueltas y añadimos el tomate frito.
Dejamos reducir unos 5 minutos, retiramos del fuego y reservamos.
En una cazuela ponemos aguas y sal y llevamos a ebullición.
Echamos la pasta y cocemos unos 12 minutos, lo que marque el paquete y según os guste de hecha. A mí me gusta al dente.
Escurrimos, volvemos la pasta a la cazuela, incorporamos la salsa y los tomates, damos unas vueltas para que los sabores se integren y se caliente.
Emplatamos con unas hojitas de albahaca y listo, ¡a disfrutar!