Cada día las intolerancias y alergias alimentarias crecen en nuestra sociedad, especialmente en niños. Por suerte las marcas y distintas cadenas alimentarias tienen ya a la venta un amplio abanico de productos para intolerantes o alérgicos a distintos alimentos. Sobre todo en productos sin gluten o sin lactosa.
A los que, por suerte, y hasta el momento, estamos exentos de este tipo de alergias e intolerancias, nos da un poco de respeto cocinar algo para alguien que si que lo es, sobre todo niños. Y es que por estadística hoy en día en casi todas las clases de nuestros niños suele haber algún niño celíaco o intolerante a la lactosa.
Hace poco celebramos el 8º cumpleaños de Hugo y uno de sus amigos que venía al cumple es celíaco, por lo que decidí preparar mi primer bizcocho sin gluten. La verdad es que ese día nadie pensó que ese bizcocho era diferente, de hecho lo comieron personas que no padecen esa enfermedad y dijeron que no se notaba para nada. Ahora lo he vuelto a preparar para enseñaros la receta en el blog. Y así sacar de dudas a personas que no se atreven a preparar este tipo de bizcochos por miedo a meter la pata e introducir algún alimento que contenga gluten.
La receta la encontré en esta página, y el bizcocho ha resultado muy rico para todos, por lo que lo voy a repetir muchas más veces.
INGREDIENTES (Os pongo las marcas de la mayoría de los productos, no obstante debéis comprobar bien las etiquetas para ver que no lleven trazas de gluten):
1 yogur natural sin azúcar (Danone)
2 medidas de yogur de harina de arroz (la compré en Mercadona)
1 medida de yogur de Maizena
2 medidas de yogur de azúcar (Azucarera)
3 huevos
1 cucharada de aceite de oliva suave
Medio sobre de levadura química, 8 gr (Royal)
Ralladura de limón
Azúcar glass para decorar (Azucarera)
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 170º. Separamos las claras de las yemas. Y batimos bien estas últimas junto con el azúcar hasta que esté la mezcla amarillenta. Añadimos el yogur y seguimos batiendo. También añadimos la ralladura de limón y el aceite. Tamizamos las harinas, junto con la levadura, Añadimos a la mezcla de la yema batiendo un poco hasta integrar todo. Montamos las claras a punto de nieve e integramos a la mezcla con la ayuda de una espátula y movimientos envolventes.
Enmantequillamos un molde y espolvoreamos un poco de harina de arroz para evitar que se nos pegue el bizcocho (mi molde es un poco más pequeño de 18 cm., lo he hecho en un molde pequeño para que quede un poquito más alto, que es como a mi me gusta). Vertemos la mezcla del bizcocho y horneamos durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia. Sacamos y después de diez minutos desmoldamos y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. A la hora de servir espolvoreamos con azúcar glass.
Ya veis que no tiene ninguna dificultad, sólo tendremos que tener en cuenta que en los ingredientes no haya ninguno que pueda ser peligroso y llevar trazas de gluten. También hay que tener en cuenta que todo el instrumental, así como el horno, tienen que estar muy limpios y que no contengan restos de haber preparado otro tipo de alimentos que si contengan gluten.
Con esta receta evitaremos que ningún niño se quede sin su trozo de bizcocho, y además podemos usarla también como base para tartas fondant, con un relleno sin gluten y teniendo en cuenta que la marca que uséis de fondant también esté libre de gluten.
Feliz fin de semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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