Cómo han acertado este mes los de desafío en la cocina, me ha encantado el desafío y como se han divertido todos en casa con la dichosa maquinita de pasta, si hasta pedían turno para darle a la manivela!!!.Ha sido un auténtico placer hacer la pasta (nada que ver con las compradas)y sobretodo saborearla. Lo cierto es que tengo la máquina desde hace varios años con un enorme cariño y hacer pasta era una de mis asignaturas pendientes, que tras este desafío esta más que superada y hasta me atrevería a decir que con nota después del éxito en casa.
Ingredientes para la pasta:
200 gramos de harina (de repostería).
Dos huevos.
Media cucharadita de sal .
Una cucharadita de ajo en polvo.
(con estas cantidades salen tres platos de pasta)
Ingredientes para la salsa:
Una cebolla.
Dos pimientos rojos.
100 ml. de nata (crema de leche).
Sal.
Orégano.
Perejil.
Aceite de oliva virgen extra.
Queso Grana Padano (recién rallado).
Preparación:
Empezaremos preparando la masa pues precisa de media hora de reposo y en ese intervalo prepararemos la salsa.
Ponemos la harina con la sal y el ajo en polvo en un recipiente amplio y hacemos un volcán en el centro, dónde pondremos los dos huevos. Con un tenedor iremos introduciendo la harina a los huevos ,envolviéndola con el mismo. Cuando ya no podamos moverla , sacaremos la masa y la trabajaremos con la mano encima de la encimera bien enharinada.La trabajaremos unos 10 ó 15 minutos hasta que tengamos una masa elástica que no se pegue a las manos. Hacemos un bola,la envolvemos en film transparente y la dejamos reposar en el frigorífico al menos durante una hora. Mientras prepararemos la salsa, cortamos la cebolla picadita y la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite de oliva, cuando esté ligeramente dorada le añadimos los pimientos rojos cortados en tiras, sin pepitas ni nervios. Dejamos rehogar las verduras hasta que estén bien tiernas, le añadimos la nata (crema de leche) y damos un par de vueltas más. Trituramos la salsa hasta que esté bien ligera y la volvemos a poner al fuego para que se termine de hacer, añadimos sal, orégano y un poco de perejil muy picadito. Dejamos cocer un poco a fuego lento y apartamos.
Una vez transcurrido el reposo de la pasta la enharinamos ligeramente y la estiramos bien hasta conseguir una lámina fina, bien con el rodillo ó bien con la máquina de pasta. Le damos la forma que más nos apetezca y la colgamos para que se seque un poco. Recordad a la hora de cocerla que esta pasta se hace mucho antes que la seca y tenéis que estar muy pendiente de la cocción. Cuando la pasta esté al dente la escurrís y la servís con la salsa por encima. Si os gusta la espolvoreáis con un poco de queso rallado y con perejil picado. Esta salsa es una maravilla , os la recomiendo totalmente.
Buen provecho amigos!!!.