Receta de aprovechamiento donde las haya. Y una de mis preferidas.
En casa, mi madre lo prepara con cualquier carne que sobre. La versión que más me gusta a mí es la que hacía con la carne del cocido (cualquiera que haya comido un cocido gallego sabe que con la carne que sobra se puede alimentar a un país de tamaño medio durante una semana) pero en mi casa es más común hacerla con el pollo asado que siempre sobra aunque también se puede hacer de atún, que tampoco está nada mal. ¿Os animáis con un plato baratito y con sabor a casa de mamá? ¡Venga, vamos al lío!
¿Qué necesito?
300 gr de arroz bomba
1/2 pimiento rojo
1 cebolla
2 dientes de ajo
250 gr de pollo asado
Aceite de oliva virgen
Sal
Para la salsa de tomate:
1 lata pequeña de tomate natural picado
1/2 cebolla
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
¿Cómo lo hago?
Primero podemos preparar la salsa de tomate y, mientras se hace, el resto de capas del pastel. Para la salsa sofreímos la cebolla en un poco de aceite de oliva, cuando se empiece a dorar, añadimos el tomate. Salpimentamos y, cuando levante hervor, bajamos el fuego y dejamos cocer durante unos 40 minutos, vigilando que no se seque (si es así, le echamos un poco de agua). Pasado este tiempo, batimos la salsa o la pasamos por el pasapuré.
Para preparar el relleno, lavamos el pimiento y lo cortamos en trozos pequeñitos, picamos también la cebolla y un diente de ajo y los sofreímos en un poco de aceite de oliva virgen. Mientras se hacen las verduras, desmenuzamos el pollo, lo añadimos al pimiento y a la cebolla, bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se haga durante unos 20 minutos más o menos revolviendo de vez en cuando.
Cuando estemos a punto de retirarlo del fuego, echamos un par de cucharadas de salsa de tomate para que no esté tan seco. Reservamos.
Mientras tanto, preparamos el arroz en blanco. Para ello sofreímos un diente de ajo cortado en rodajas en un poquito de aceite de oliva, cuando esté dorado añadimos el arroz, revolvemos bien y acto seguido echamos el agua (el doble de agua que de arroz más un poquito más). Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y esperamos a que esté blandito.
Una vez listo el arroz, en una fuente o molde extendemos la mitad en el fondo, por encima colocamos el relleno de pollo y por último ponemos sobre él lo que nos queda de arroz. Bañamos con un poco de salsa de tomate.
Servimos bien calentito.