Es posible que, como a mí, os sobrara salsa del pollo Tikka Masala. Pues se me ocurrió una idea que ha salido suculenta. Necesitaremos:
La salsa sobrante
2 vasos de arroz
Ponemos la salsa en un cazo y lo llevamos a cocción, añadimos el arroz y lo dejamos cocer durante 8-10 minutos. Dejamos reposar 5 minutos y servimos, ¡delicioso!
Si queréis prepararlo desde cero, también es posible:
3 vasos de arroz basmati (o el que más nos guste)
1 cebolla grande
1 guindilla roja fresca
1/2 cucharada de jengibre en polvo
2 cucharadas de cilantro picado (o si no tenemos, perejil picado)
Aceite de oliva
1 nuez de mantequilla
Pasta Tikka Masala
Sal y pimienta negra molida
400 g. de tomate triturado
Leche de un coco
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Cortamos la guindilla en rodajitas. Ponemos en una cazuela a fuego medio/alto y ponemos un chorro generoso de aceite y la nuez de mantequilla. Añadimos la cebolla, las guindillas y el jengibre y lo sofreímos unos 10 minutos hasta que la cebolla esté blanda y dorada. Añadimos la pasta Tikka Masala y el perejil, removemos todo bien para que se mezcle y le ponemos un poco de sal y pimienta. Echamos el tomate, la leche de coco, un vaso y medio de agua y el arroz. Volvemos a remover y llevamos a cocción hasta que el arroz haya absorbido todo el caldo. Dejamos reposar unos minutos y servimos.
Resulta ideal para acompañar platos de carne o como primer plato.