Este es el típico pastel de atún que igual puedes hacer en el microondas, al baño maría (ya sea en cacerola al fuego, o al horno) o directamente en la panificadora, como ha sido en mi caso.
Un pastel de atún muy ligero, a base de huevos, atún, queso untable light, yogur, sal y pimienta, y con el toque de mostaza para darle más potencia de sabor.
Este pastel, al que yo he añadido un poco de impulsor químico para que quedara más esponjoso (levadura Royal, para que me entendáis), es una receta que podéis permitiros si estáis a dieta y, a aquellos que no tenéis que bajar de peso, os aconsejo disfrutarlo con una cucharada de mayonesa.
Como todos los últimos domingo del mes, la receta que os presento es fruto del asalto perpetrado al blog elegido en el Asaltablogs: Las recetas de Blinky. Y, ésta es una reinterpretación en cuanto a la forma de presentación, ya que la receta sigue siendo la misma, de sus bocaditos de atún con mostaza.
Como íbamos a ser cuatro comensales, he doblado la cantidad de ingredientes que se indica en la receta original.
- 4 huevos
- 2 cucharadas soperas de queso untable light
- 2 cucharadas de yogur natural desnatado (sin edulcorar)
- 1 cucharada pequeña de mostaza (podéis ponerle más si os gusta)
- Sal
- Pimienta negra molida
- 2 latas de atún al natural
- 8 gr. de impulsor químico
* Si no te preocupa que el pastel tenga más calorías, puedes prepararlo con queso untable que no sea light, con yogur natural entero (podrías probar con yogur griego), atún en aceite e, incluso, os animo a añadirle un par de cucharadas de tomate frito.
Y, por supuesto, a la hora de comerlo con un poco de mayonesa.
Batiremos los huevos enérgicamente, hasta que queden espumosos. Después les añadiremos el resto de ingredientes y volveremos a batir hasta que todos los ingredientes queden bien integrados unos con otros. Por supuesto, podéis ayudaros de una batidora.
Si lo vais a hornear en panificadora, sólo tendréis que añadir la mezcla a la cubeta de la panificadora (sin palas) y activar el programa que utilizamos para hornear bizcochos.
Si lo vais a hacer en el microondas, tendrá que ser en un molde apto para este electrodoméstico. Lo pondremos unos 7 minutos a máxima potencia y, a partir de ahí, iremos controlando el grado de cocción pinchando con un palillo y volviéndolo a introducir, si fuese necesario, unos minutos más.
En el horno, os recomiendo hacerlo al baño maría. Es decir, introducir el molde con la masa del pastel dentro de otro recipiente con agua en el fondo. Hornearlo a 180 º C, hasta que el pastel esté completamente cocido. Si se dorase por la parte superior y, aún así, el pastel no estuviese bien cocido, podréis cubrirlo con papel de aluminio por encima.
Si lo hacéis al baño maría en el fuego, tendréis que poner una cacerola con agua al fuego y, dentro de ésta, introducir el molde con la masa. No pongáis el fuego fuerte, y tendréis que controlar la cocción con un palillo, hasta que éste salga limpio.
Ya sea en el horno o, directamente, en el fuego, tenéis que evitar que el agua del baño maría se introduzca en el pastel.
Ya hemos elaborado otras recetas de pasteles salados en el blog. Acordaros de éste pastel salado de pollo, champiñones y queso que horneamos directamente en el horno. O, de estas cazuelitas de pastel de bacalao que se preparan en el microondas en muy pocos minutos. ¡Ah!, y no os perdáis éste de tomate y jamón de york que también hornee en la panificadora y que, todo sea dicho, está riquísimo.
Gracias por suscribirte, Un beso. Chus
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