Ananas comosus, la sabrosa, dulce y tropical piña es originaria de algún lugar de Sudamérica, entre Brasil, Argentina y Paraguay.
Supongo que cuando los primeros españoles que vieron tan exótico fruto, dirían parece una piña, por su semejanza con la piña, fruto del pino, de donde se extraen los exquisitos piñones; yo me imagino que por ello la denominamos “piña”, cuando en la mayoría de países hispano parlantes se la conoce por su verdadero nombre: ananá.
La palabra “ananá” es de origen guaraní, es la lengua nativa de los guaraníes (denominación de pueblos originarios de la zona). Es idioma oficial en Paraguay junto con el castellano, es una de las pocas naciones en el mundo bilingües.
Así que éste pastel, hecho con Ananás, quiero dedicárselo a mi amiga Mirta, con la que he compartido buenos momentos en "Mi cocina" real, introduciéndola en nuestra gastronomía y compartiendo confidencias.
Ella sabe que "Mi cocina" es "Su cocina" y que alli nos tiene siempre que nos necesita.
Mirta, en su país de origen y concretamente en su ciudad natal, Asunción, era profesora de guaraní.
Pastel frio de piña
Triturar en la picadora medio paquete de galletas tipo Maria dorada.
Mezclar con 150 gramos de mantequilla derretida, y añadir un chorreoncito de zumo de piña, hasta conseguir una masa homogénea.
Engrasar un molde desmoldable pintándolo con mantequilla derretida.
Echar la pasta en el molde procurando que quede bien alineada y recta en la base.
Meter en el horno, previamente calentado a 180º C durante unos cinco minutos para que la pasta se haga como si fuese una especie de bizcocho para conseguir que no se desmorone al cortarla. Sacar del horno.
Mientras, echar en una cacerolita 250 ml. de leche y 250 ml. de nata (crema de leche) (usé nata (crema de leche) ligera especia para cocinar, marca President), diluir un sobre de cuajada en polvo (usé de la marca Royal), dos o tres cucharadas soperas de azúcar blanca y dos rodajas de piña troceadas, batiendo todo el conjunto con la batidora.
Llevar a ebullición sin dejar de remover procurando que no se hagan ni queden grumos y cuidando de que no se pegue al fondo.
Una vez que ha hervido, que la mezcla queda homogénea y una textura condensada, retirar del fuego y volcarla sobre la base de las galletas, en el molde.
Reservar y esperar a que se enfríe a temperatura ambiente para poder meterlo en el frigorífico hasta que se termine de cuajar.
En tres o cuatro horas estará listo, pasado éste tiempo adornar con la piña cortada en trozos pequeños.
Preparar la cobertura de la tarta (suelo comprarla del Lidl, el nombre en el paquete: Cobertura para tartas en polvo) siguiendo las instrucciones del sobre, diluyendo el contenido en zumo de piña añadiendo dos cucharadas soperas de azucar, removiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Llevar a ebullición removiendo continuamente…
Dejar enfriar un minuto y repartirlo sobre la fruta, esperar unos quince minutos y listo.
¡¡ Servir bien fresquita, sobre todo en estos días tan calurosos !!
Buen fin de semana.