No es ningún misterio, ya que a la cabeza de pastelería Amado hay dos personas con muchísima experiencia y más pasión por su trabajo. En la panadería esta a cargo el chef Raymundo Blancas, quién innova constantemente pero que se adhiere a técnicas y métodos de elaboración básicos, sobretodo en la viennoserie: los croissants y todos sus primos, hechos 100% con mantequilla. A cargo de la pastelería está Tomás Hernández, con quién platicamos y quién nos cuenta la larga trayectoria que ha recorrido antes de llegar a Amado.
Tomás lleva 20 años trabajando en Hyatt, pero muchos más en la repostería. Sus inicios fueron de muy joven, en una panadería como aprendiz de panadero, aprendiendo solamente de ver y de hacer. De rápido aprendizaje, no le tomó demasiado tiempo pasar por bizcochero para más adelante convertirse en repostero. Cuando se trata de la cocina, la experiencia práctica es la mejor escuela, y no se puede ver más claro que en la pastelería de Tomás: pasteles tradicionales como el cheesecake, sacher, el pastel de zanahoria o la tarta de frutos frescos, encuentran su lugar en la vitrina con presentaciones modernas pero interiores de sabores y técnicas clásicas.
Hay pasteles que ya son consentidos en Amado, y que no pueden salir de la carta por que los clientes no lo permiten, como el Amado Cake, de chocolate y avellana o el Choco Almendra, un mousse de chocolate con bizcocho y almendras cubiertas de chocolate. Las creaciones de Tomás son de estilo casero, aunque no lo parezcan. Son los pasteles “consentidos” de toda la vida, elaborados de forma artesanal. Tomás nos confiesa que su mayor recompensa es hacer sonreír a alguien a través de sus pasteles, así que nada podría tener más sentido.
Amado, dentro del Hyatt, parece un pequeño café. Pero detrás de esta fachada se esconde una enorme máquina de panadería y pastelería. Tomás y Raymundo manejan un equipo de 20 personas que surten a todo el hotel, a todos sus restaurantes y a todos sus eventos. Se dice fácil, pero solo su experiencia se los permite. En Amado, afortunadamente, gozamos de una ventanita a esta máquina y a sus delicias. El pan dulce, pan salado y los postres son todos para chuparse los dedos. El pan de muerto de Raymundo, por ejemplo, ya es famoso por estar entre los mejores, y por tener rellenos deliciosos además del natural: dulce de leche, nata (crema de leche), o matcha.
Las valerianas, un pan delgadito relleno de manzana que es creación de la casa, tiene bastantes fans. Incluso hay un viajero frecuente de España que siempre que viene se las lleva todas de regreso a casa.
Estar dentro del hotel les ha permitido tener asiduos de todas partes del mundo. No solo de las valerianas, hay también un americano que se lleva siempre todas las orejas disponibles, y turistas de todos lados que bajan a la panadería solo por las conchas.
Por suerte, no hace falta ser turista o extranjero para pecar con las delicias de Amado. Ya sea que vayas a tomar un café acompañado de un pastel individual, que lleves el pastel para la comida del domingo o que quieras complementar tu cappuccino de la mañana con un croissant de almendra espectacular, lo más probable es que también salgas convertido en fan.
Toma nota:
Pastelería Amado
Campo Eliseos 204, dentro del Hyatt Regency CDMX
Tel: +52 55 5083-1234
Instagram: @pasteleriaamado
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