Estos pastelitos son un entrante estupendo aunque en casa los hago normalmente cuando no se me ocurre nada para la cena. Son sencillísimos y rápidos y además, aunque nosotras los hemos preparado con calabacín y jamón cocido, admiten casi cualquier ingrediente. El límite lo pone vuestra imaginación.
¿Qué necesito? (para 12 pastelitos)
1 calabacín pequeño o 1/2 grande
1 cebolla roja mediana
75 grs. de jamón cocido cortado en taquitos
60 grs. de queso edam
1 nuez de mantequilla
6 huevos
1 vaso de leche
Sal
Pimienta
¿Cómo lo hago?
Primero picamos en cubitos el calabacín y la cebolla en láminas finas. Ponemos una sartén al fuego con la mantequilla. Cuando esta esté derretida le añadimos la verdura, salamos y dejamos que se haga a fuego lento hasta que esté blandita.
Mientras se va haciendo, picamos el jamón en taquitos y rallamos el queso (nosotras hemos usado Edam pero podría ser cualquier otro) con la parte grande del rallador.
Por otro lado, en un bol mediano, batimos los 6 huevos y añadimos la leche. Salpimentamos.
Precalentamos el horno a 180º.
Una vez que tengamos las verduras listas, untamos con mantequilla unos moldes para magdalenas y, con la ayuda de una cucharilla, repartimos las verduras entre ellos, repetimos la operación con el jamón y el queso.
Por último, rellenamos los moldes con el huevo (los llenamos hasta llegar a medio centímetro del borde) y revolvemos con cuidado para mezclar todos los ingredientes.
Horneamos durante unos 15 minutos.
Cuando estén listos solo hay que desmoldarlos, servirlos y, lo mejor de todo, comerlos.