Receta para hacer patatas a la sidra
La patata se compone básicamente de un 75% de agua (porcentaje que puede oscilar según la variedad), en torno al 20% de almidón, entre el 1 y 2% de fibra en forma de celulosa y un 0,15% de componentes grasos. Los carbohidratos son el componente más importante de este tubérculo, llegando a estar presente en un porcentaje del 80% de la materia seca. Además, es muy destacable la presencia de vitamina C. En este sentido, el consumo de unos 300 gramos de patata cocida nos aportan en torno al 75% de las necesidades diarias de vitamina C. En cuanto a su aporte calórico, esos mismos 300 gramos suponen un 8% de calorías. En resumen, consumiendo patatas estamos introduciendo en nuestro organismo una buena cantidad de hidratos, proteínas, vitaminas del complejo B e importantes minerales como en fósforo y el hierro.
Este tubérculo, que llegó a Europa procedente de Sudamérica, se ha ido abriendo poco a poco paso en las cocinas de medio mundo, siendo en la actualidad uno de los productos estrella de la cocina mediterránea. En Cocina Casera hemos usado este ingrediente en muchos platos, como en el caso de nuestras recetas de tortilla de patatas y patatas a la riojana. Pero tenemos muchas otras, para verlas os invitamos a que pinchéis en el siguiente enlace: recetas con patatas.
La receta que os proponemos hoy es un humilde guiso elaborado a base de patatas y otras verduras, entre las que destacan los calabacines y los puerros, todos ellos productos al alcance de todo el mundo. El ingrediente que aporta el sabor y el toque especial a este plato es la sidra de manzana. La elaboración de esta receta es sumamente sencilla y el resultado es un guiso delicioso y muy aromático que resulta ideal como plato principal, o como guarnición de un pescado o una carne. A pesar de que la receta tal cual es sublime, podéis enriquecerla añadiendo, por ejemplo, unos trozos de chorizo.Vídeo de la Receta
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Ingredientes [Para 4 personas]:
Cebolla mediana - 1 unidad
Puerro - 2 unidades
Patata - 600 gramos
Calabacín - 3 unidades
Zanahoria - 2 unidades
Manzana - 1 unidad
Nata (crema de leche) líquida - 250 mililitros
Sidra - 250 mililitros
Caldo verduras - 250 mililitros
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Sal - al gusto
Pimienta negra - al gusto
Perejil - 1 cucharada grandeElaboración de la Receta
Pelamos la cebolla y la picamos finamente. Si usáis cebollas pequeñas, como en nuestro caso, debéis picar dos unidades.
Ponemos a calentar aceite de oliva en una olla. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla picada. Cocinamos a fuego medio para que se vaya ablandando.
Mientras tanto, pelamos las zanahorias y las cortamos en trozos pequeños. Añadimos éstos a la olla.
Lavamos y picamos finamente los puerros. Los incorporamos a la olla.
Con la ayuda de un pelador, retiramos la piel a los calabacines. Quitamos los extremos y cortamos el resto en trozos medianos. Seguidamente, los añadimos al guiso.
Pelamos las patatas y las cortamos en tacos gruesos. Echamos éstos a la olla.
Pelamos la manzana, la descorazonamos y cortamos su carne en trozos de tamaño mediano. Ponemos en la olla.
Por último, añadimos la sal, la pimienta, el caldo vegetal, la nata (crema de leche) líquida y la sidra. Removemos bien y cocinamos a fuego medio, manteniendo un hervor moderado, hasta que las patatas estén tiernas, lo que puede llevarnos unos 20-25 minutos.
Mientras el guiso se cocina, quitamos los tallos más gruesos al perejil y picamos sus hojas finamente.
Cuando las patatas estén listas, añadimos a la olla el perejil picado y removemos para que éste se distribuya uniformemente.
Nada más incorporar el perejil, retiramos la olla del fuego y servimos.
Anotaciones y Consejos
Os recomiendo que para preparar esta receta elijáis patatas viejas, ya que dotarán de mayor cuerpo a este plato.
Si podéis conseguirla, os aconsejo usar sidra natural no carbonatada, muy superior en sabor.