Esta es una receta que no sé si conoceréis, en mi casa se hacía mucho, sobre todo mi padre. Yo la odiaba cuando era pequeña, pero ahora es uno de mis guisos preferidos.
Es un guiso con patatas, bacalao y repollo (col), que en épocas de frío es muy reconfortante. En mi pueblo o al menos en mi casa se le llama ajo de col debido a que cuando ya está cocido se le añade un ajo crudo machacado en el mortero y que le da un sabor muy especial.
Se que el repollo no es del agrado de muchos, pero creo que también le debemos dar su sitio en la cocina, sobre todo porque es una buena fuente de salud para nuestro organismo ya que nos aporta minerales y vitaminas además de sus propiedades antioxidantes. Ahora estamos en su mejor época, es de temporada.
Animaos a comerlo, es muy rico.
Ingredientes:
- Medio repollo de col
- Medio tomate
- 2 hojas de laurel
- Medio pimiento rojo
- Bacalao desalado
- 2-3 patatas
- 500 ml de caldo de pescado o una pastilla de caldo
- 1 -2 dientes de ajo crudo
- Una cucharada de pimentón
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- sal al gusto
- agua la necesaria
Se pone el aceite en una cazuela y se rehoga el pimiento y el tomate partidos a trozos grandes.
Se añade el bacalao, las patatas troceadas, el laurel y el repollo picado finito, se rehoga bastante, hasta que el repollo haya reducido el tamaño, se añade el pimentón y se remueve bien...
Se añade el caldo y agua si la necesita.
Se deja cocer hasta que esté todo muy tierno, se machacan los ajos y se le añaden, se cuece un poquito más.
¡Listo para comer!
¡Está muy bueno!
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