Si hay un alimento versátil y fácil de cocinar es la patata porque admite muchas formas de cocinado y combina con prácticamente todos los alimentos. Incluso se puede utilizar en platos dulces, como los bizcochos que llevan fécula de patata, pero lo mas habitual es utilizarla para platos salados. Las patatas se pueden hacer fritas, asadas, cocidas, se pueden rallar en crudo para hacer tortitas de patata... las podemos comer solas o prepararlas con otros ingredientes.
Lo que hemos hecho es un plato sencillo, que lleva pocos ingredientes y tan solo requiere de horneado para tener un plato delicioso. Las patatas gratinadas light están buenísimas y son un plato muy completo al llevar, además de las patatas, leche y queso. Lo podemos hacer como un primer plato o, incluso, como un plato único y seguro que nadie se va a quedar con hambre.
Patatas gratinadas light
Ingredientes
1 kg de patatas
200 ml de leche desnatada
200 g de queso rallado para gratinar
pimientas molidas
nuez moscada, sal
Preparación de las patatas gratinadas light:
Vamos a pelar las patatas y cortarlas en rodajas ni muy finas ni demasiado gruesas porque las vamos a cocer y no queremos que se deshagan ni que nos queden duras.
Cuando las tengamos cortadas vamos a poner en una fuente apta para horno una capa de patatas espolvoreada con las pimientas molidas, la nuez moscada y la sal, para poner encima una capa de queso rallado.
Entonces, volvemos a empezar, ponemos de nuevo una capa de patatas, espolvoreamos con sal al gusto, nuez moscada, pimientas molidas y otra vez ponemos una capa de queso rallado. Lo hacemos así hasta terminar con las patatas y la última capa ha de ser de queso, a mí me dio para dos capas y un poquito mas.
Cuando las tengamos colocadas y hayamos puesto todo el queso vamos a añadir el vaso de leche desnatada, lo vamos echando por encima repartido por toda la fuente.
Vamos a meter la fuente al horno a 180º unos 25 minutos, hasta que el queso esté dorado, puede ser un poco mas o menos de tiempo dependiendo del horno.
Si nos sobran no pasa nada porque pasadas unas horas van a estar igual de riquísimas. Otra receta riquísima con patatas es esta con salsa de yogur, las patatas se hacen en el microondas y luego solo hay que añadir la salsa.