4 patatas grandes cortadas en rodajas finas
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cebollín pequeño picado
50 g de mantequilla
100 ml de leche
250 g de queso rallado
2 cucharadas de harina
Aceite de oliva
Sal
Precalienta el horno a 180º C.
Derrite en un cazo la mantequilla a fuego medio. Añade la mitad de la cebolla picada y rehoga.
Añade la leche y el ajo muy picado.
Cocina hasta que empiece a hervir y añade la harina para que espese.
Cuando esté espesa, añade el queso rallado.
Engrasa con un poco de aceite una fuente apta para horno y coloca una capa de rodajas de patata. Encima esparce el resto de la cebolla picada y sobre ésta pon otra capa de rodajas de patata y termina con un poco de cebollín picado por encima.
Vierte la salsa sobre las patatas y pon encima queso rallado.
Hornea durante 60 minutos, hasta que la patata esté tierna y el queso esté dorado.