Ingredientes:
- 400 gramos de costillas.
- 2 patatas medianas.
- 1 pimiento verde.
- 1 cebolla mediana.
- 4 dientes de ajo.
- Un pimiento choricero.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vino blanco.
- Agua
- 2 hojas de laurel.
- Sal.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es cortar en trozos pequeños las verduras. Ponemos una cacerola con un buen fondo de aceite y echamos primero los ajos picaditos con el pimiento verde para que se vaya cocinando. Cuando hayan pasado cinco minutos añadimos la cebolla, salamos y dejamos rehogar las verduras hasta que están transparentes.
Mientras tanto vamos hidratando el pimiento choricero, la verdad es que este pimiento le da un gran sabor al guiso, pero si no tenéis lo podéis cambiar por una cucharadita de pimentón para que le dé color. Como a mí me cuesta mucho sacar la carne del pimiento choricero el otro día encontré en el supermercado un bote en el que viene la carne ya sacada y que puede ser muy práctico para este tipo de guisos.
Una vez que tenemos las verduras rehogas añadimos las costillas saladas que tendrán que estar partidas y las tenemos ahí hasta que cambien de color. Mientras tanto vamos pelando y chascando las patatas, esto lo hacemos para ayudar a que se espesa un poco el caldo. Una vez que las costillas han cambiado de color salamos las patatas y se las añadimos al guiso. Le damos varias vueltas y le añadimos un chorro generoso de vino blanco, subimos el fuego para que se evapore el alcohol y añadimos la carne del pimiento choricero. Le damos varias vueltas para que se esparza por todo el guiso.
Ahora sólo queda cubrir las patatas y la carne con el agua y salar el caldo. Lo dejamos cociendo a fuego medio durante 45 minutos o hasta que veamos que la patata está blanda. Si el caldo nos ha quedado demasiado aguado podemos sacar varios trozos de patata con un poco de caldo a un plato y machacarlo para darle espesor. Cuando la patata esté blanda ya está listo para comer.
Tiempo de preparación: 1 horas y 20 minutos.
Gasto: 4 euros.
Raciones: 4 personas.
Dificultad: Fácil.