Este ligero y delicado pastel creado en Nueva Zelanda en honor a la célebre bailarina rusa Anna Pavlova, es sin duda un perfecto postre para las fechas en las que estamos. Perdonad, ante todo Feliz Navidad a todos! :) ¿Cómo habéis pasado esta Navidad? Espero y deseo que bien. Yo he recibido fantásticos regalos, todos muy acertados de gente que me quiere, y sobre todo la alegría de ver a mis hijos comiéndose sus chocolates del calendario del adviento todos los días de este mes, así como abriendo y jugando con sus nuevos juguetes que les ha traído Papa Noel:).
Siguiendo con el tema del postre, éste ha sido mi postre de la Noche Buena de este año. Ha sido en mi casa con toda la familia, y la verdad este delicioso pastel ha sido todo un éxito. Ya que las comidas y las cenas de Navidad ya suelen ser bastante copiosas, la ligereza de Pavlova y su sutil combinación de sabores y texturas hacen que sea el postre perfecto y sobre todo que todo el mundo disfrute de el. Hay que decir que su preparación requiere cierta experiencia pero si seguís mis consejos, hasta los los más inexpertos y principiantes en la cocina podrán hacerlo sin problema. Y sobre todo disfrutarlo;)
Ingredientes:
Para el merengue:
3 claras de huevo (hay que sacarlas del frío un día antes y dejar a la temperatura del ambiente 24 h)
55 g de azúcar glass
55 g de azúcar
medio sobre del azúcar avainillado
2 gotas de zumo de limón
1 pizca de sal
Para la crema Chantilly:
200 g de nata (crema de leche) para montar (30% de materia grasa)
100 g de queso Mascarpone
120 g de azúcar glass
1 vaina de vainilla o aroma de vainilla (unas gotas)
Para la decoración:
400 g de frutos rojos variados (grosellas, frambuesas, arándanos, etc…)
Azúcar glass para espolvorear.
Empezaremos con el merengue. Montamos progresivamente las claras con el zumo de limón, el azúcar avainillado y la sal. Cuando estén montadas y firmes, añadimos poco a poco la mezcla de dos azúcares (glass y normal) sin parar de batir las claras. Es importante que el azúcar sea añadido poco a poco y no todo de golpe. Veréis que las claras se vuelven brillantes y más firmes. Esta operación os llevará unos 10 minutos. Pasado este tiempo, ya tendremos el merengue listo. Precalentamos el horno a 110ºC. En una hoja de papel vegetal plantada sobre la bandeja de horno colocamos un aro de molde de pastel. Ponemos las claras dentro del aro y las esparcimos cuidadosamente dejando los bordes algo más levantados que el medio. Tal y como muestra la foto. No importa que no esté regular. De hecho cuanto más irregular queda mejor. Haced picos en los bordes con una cuchara. Con mucho cuidado retiramos el aro. Ahora metemos nuestra base de tarta al horno y horneamos alrededor de 75-80 minutos. Yo he utilizado la opción de calor arriba y abajo en el horno, sin el ventilador. La cocción depende de cada horno, pero para saber si el merengue está listo tenéis que pincharlo con un palillo. Si esta crujiente por fuera pero tierno dentro (pero no líquido), el merengue está cocido.
Una vez terminada la cocción del merengue, no lo sacamos del horno sino, una vez apagado, abrimos la puerta de este un poco para que el aire caliente salga poco a poco y el merengue no baje, hasta que esté completamente enfriado. Luego podemos retirarlo del horno y colocarlo con mucho cuidado sobre el plato en el que vayamos a servir el pastel.
Preparamos la crema. Montamos la nata (crema de leche) fría a velocidad alta con el robot (habiendo añadido la vainilla antes). Cuando empiece a montarse, añadimos el queso Mascarpone sin parar de batir. Después añadimos el azúcar glass en lluvia. Seguimos batiendo hasta que la crema esté totalmente montada.
Rellenamos la base de merengue con la crema, colocamos los frutos rojos dentro y hacemos un borde decorativo con la crema, con ayuda de una manga pastelera. Podéis poner la boquilla que queráis. Yo he elegido la estrella y ha quedado bonito. Al final de todo y justo antes de servir espolvoreamos la tarta con azúcar glass. A parte de ser muy bonito, festivo y vistoso, es un postre delicioso, os lo prometo.
Espero que os salga bien y los disfrutéis. Felices Fiestas a todos!