Unas peras al vino distintas, delicadas e irresistibles.
Ingredientes para 4 raciones:
4 peras
400 ml de vino blanco
150 g de azúcar de caña integral
1 ramita de canela
1/2 limón (el zumo)
100 g de chocolate negro fondant
100 ml de nata (crema de leche) líquida
10 hojas de menta
2 g de lecitina de soja
Elaboración:
Pelar las peras conservando el rabito, cortarlas por la mitad a lo largo, quitarles el corazón y rociarlas con el zumo de limón.
Poner a calentar el vino con el azúcar y la canela y cuando rompa a hervir incorporar las peras. Añadir agua hasta que queden más o menos cubiertas. Veréis que tienden a flotar, así que procurad ponerlas con el hueco hacia arriba y el propio peso del líquido que albergarán os indicará cuándo es suficiente. Han de hervir 15’. Retirar el cazo del fuego y dejarlas enfriar dentro del almíbar.
Trocear el chocolate en un bol, calentar la nata (crema de leche) sin que llegue a hervir, verterla sobre el chocolate y remover con unas varillas hasta que se mezclen totalmente.
Para el aire de menta, triturar la menta en 100 ml de agua con la batidora de brazo, añadir la lecitina (2 g son una cucharadita de postre), seguir triturando con las cuchillas primero en el fondo del recipiente, elevarlas con cuidado hasta que queden medio salidas del líquido y se irá formando la espuma en la superficie.
Escurrir las peras, emplatarlas, rociarlas con el chocolate y colocar un par de cucharaditas de espuma en cada hueco. Adornar con unas hojas de menta.
Un postre que dice cómeme. La combinación de sabores es deliciosa. El vino blanco y el azúcar moreno les dan a las peras un tono muy bonito. Elegid peras de un tamaño medio, en esta ocasión he utilizado peritas conferencia, pero pueden ser de otra clase. En cuanto al aire de menta, no lo había hecho antes y no será la última vez que utilice un aire para terminar un plato.