Supongo que cómo a todos vosotros, la Navidad os trae recuerdos entrañables, a mi muchos, jugar toda la familia al bingo, tapando los numeritos con lentejas, los juegos con los primos, mira que nos juntábamos gente por aquel entonces, y cómo no, las tradiciones culinarias.
Una de las más arraigadas, sobre todo por parte de mi madre, era hacer una cantidad infinita de pestiños, cajas y cajas, que después repartía entre la familia, amigos y vecinos, muchos de ellos seguro que aún lo siguen recordando, y otros tantos disfrutándolo.
Y como no quiero que esta tradición se pierda, aquí os la traigo para la posteridad, y sobre todo para que los disfrutéis, estoy segura que os van a encantar.
Venga, vamos con la receta.
INGREDIENTES (salen unos 12 pestiños):
50 ml de aceite de oliva.
50 ml de vino moscaltel.
50 ml de anís.
Una cucharadita de matalauva.
Una cascara de naranja.
Una cascara de limón.
200 gr de harina normal.
10 gr de levadura en polvo.
Azúcar.
Canela en polvo.
Aceite de girasol para freír.
ELABORACIÓN:
En primer lugar ponemos el aceite, con las cascaras de la naranja y el limón, a freír a fuego medio. Cuando vemos que la cáscara está frita retiramos del fuego y añadimos la matalauva. Dejaremos templar.
En un bol pondremos la harina tamizada junto con la levadura, haremos un agujero en el centro y añadiremos el moscatel, el anís y el aceite que teníamos reservado (previamente colado). Amasaremos con las manos hasta que logremos que no se nos pegue a las manos, dejamos reposar durante 20 minutos.
Una vez reposado estiramos la masa lo más fina que podamos, cuanto más fina mejor, y la dividiremos en cuadrados de más o menos 7x7.
Doblaremos las puntas de dos de los extremos hacia en centro, y apretaremos para que queden bien unidas.
En una olla pondremos abundante aceite de girasol, y a fuego alto empezaremos a freír los pestiños.
Una vez dorados sacamos y dejamos escurrir en papel de cocina, inmediatamente los pasaremos por una mezcla de azúcar y canela en polvo, para rebozarlos, han de estar bien calientes pues si no esta mezcla no se adherirá bien, nos ayudamos con dos tenedores.
Y ahora sólo falta dejarlos enfriar, y si hacéis cantidades más grandes ya tenéis para todas las Navidades, en un recipiente hermético pueden durar perfectos un par de semanas.
Que os parecen??? Espero que empiecen a formar parte del recuerdo de muchas generaciones.
Y esto es todo por hoy, nos vemos de nuevo el jueves, con un tutorial, como no, navideño, y en este caso con la explicación de toda una tradición, espero que no faltéis.
Un beso enorme a todas/os.