No se si ha sido por influencia de Halloween pero la semana pasada me dio por comprar calabaza en el supermercado para hacer crema de calabaza. La verdad es que la calabaza no es mi típica compra pero alguna vez he hecho crema de calabaza y me ha gustado bastante.
Lo más difícil es pelar la calabaza ya que está durísima...no se si habrá algún truco...
Y cuando la cortas en trozos aparecen todas esas pipas, que la verdad son muchísimas y me recordaron un poco a las pepitas del melón.
Y de pronto, mi alma diogenera me dio la idea...¿ Porqué no guardarlas para hacer pipas de calabaza caseras?
Nunca las había hecho pero me imaginé que habría que lavarlas, secarlas y tostarlas con sal.
Y así hice...las lavé utilizando un colador grande de malla metálica para eliminar los restos de pulpa de calabaza y las deje secándose hasta el día siguiente.
No se terminaron de secar pero como no tengo paciencia, pensé que ya se secarían con el calor de la sartén.
Las coloqué en una sartén sin aceite ni nada, eché por encima sal y las puse a fuego medio o lento, moviendo continuamente para que no se quemaran.
Es curioso porque llega un momento en que empiezan a saltar algunas pipas...
Hay que dejarlas hasta que estén doraditas...las podemos ir probando para ver qué tueste nos gusta.
Y una vez terminadas, a comerlas...
Estas pipas de calabaza caseras están buenísimas, tanto, que hasta me las como con la cáscara y todo...de verdad, tenéis que probarlas, mucho mejores que las pipas de calabaza industriales.
Luego miré por internet y vi que había otras recetas de pipas de calabaza caseras en las que las tostaban con algo de aceite y también en el horno...habrá que probar...aunque las mías me han encantado.
Con este post participo en el finde frugal de colorin colorado.
¿habéis hecho alguna vez pipas de calabaza caseras?
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