Todas las obras de arte deben empezar por el final. Edgar Allan Poe.
"Había una vez"... "En un lejano país"... "Érase una vez"... "Érase una vez y mentira no es"...
No, no estoy buscando la frase idónea o habitual para escribir la entrada de la receta de hoy, aunque me vendría bien la última que he reseñado, aunque es algo real no es un cuento y mentira no es??
He de contarles que cuando cae un libro en mis manos, después de acariciarlo con mis dedos y con mis ojos, paso las páginas sin prisa y acabo leyendo la última página, mejor dicho la tapa, donde generalmente se puede saber un poco de la historia que encierran sus hojas o pequeños elogios de afamados críticos.
Después de poco más de siete años publicando recetas, si lo analizo con detenimiento, me he dado cuenta que quienes leen mi blog casi por primera vez o lo han "encontrado" por éstos caminos virtuales, deberían pasar páginas y casi llegar al principio?..¿O éste es el principio?.la última entrada? ¡¡ Quién lo sabe !!
Y no es que mi blog sea una obra de arte y haya que empezarlo por el final, como bien dice el genial escritor arriba reseñado, en éste caso es que ésta receta en concreto, ésta humilde, sencilla y tradicional pipirrana malagueña, debería de haber sido la primera receta, la reseña de todas las ensaladas cuya base principal es la "pipirrana".
Comencé por el final del cuento, porque a través del paso del tiempo, desde que nació "Mi cocina" virtual fui preparando y publicando esta andaluza ensalada, la pipirrana" todas ellas enriquecidas con otros ingredientes: pulpos, mejillones, gambas, boquerones en vinagre, arencas, "salpicon", huevas, incluso vegetales como el delicioso aguacate de Málaga?. un largo etcétera de pipirranas, las cuales, todas ellas podrán visualizarlas a través del recetario, en el buscador de recetas o bien pinchando en ESTE ENLACE.
Un plato tradicional en mi cocina, en la de mis mayores?..receta llena de añoranzas y recuerdos, presentada en una fuente blanca con bordes azules, que hoy en día llamaríamos "vintage", ´puesta en el centro de la mesa familiar de cuyo contenido hacíamos buena cuenta a base de cucharadas. Porque ésta ensalada, ésta pipirrana malagueña se come con cuchara.
Como se pasan y se leen las páginas de los libros, la comida como la lectura hay que tomarla despacio, disfrutando del color, del olor, de los sabores, dejando volar la imaginación?dejándose llevar quizás por la nostalgia de los sabores de antaño, de un pasado quizás no tan lejano.
Y como finalizaría el cuento?."colorín colorado éste cuento se ha acabado"?..o ése otro final: "y se acabó éste cuento con pan y pimiento y todos contentos"
Estoy totalmente segura que si la preparan los comensales necesitaran pan para "mojar" en el caldo y quedarán todos contentos?..
¿Cómo hacerla?
Ingredientes para dos personas:
Tres tomates pequeños de cada color (amarillo, naranja, rojo, verde?.se pueden encontrar hoy en día en cualquier supermercado), un pimiento verde tipo italiano, medio pimiento rojo (de los de asar), media cebolla blanca dulce, medio pepino (si es muy grande), vinagre de vino (tres o cuatro cucharadas soperas), sal y seis cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño).
Los pasos a seguir:
Lavar bien la verdura.
Pelar el pepino cortándoles las puntas y dejándoles parte de la piel.
Cortar todos los ingredientes en trozos pequeños, tal y como se pueden observar en las fotos.
Echarlas en un cuenco, incorporar el aceite y la sal removiendo bien.
Por último añadir el vinagre?.remover y rectificar si fuese necesario.
Nota.- las cantidades del vinagre y del aceite generalmente las pongo a "ojo" y van en función de la cantidad de caldo que se quiera obtener, añadiéndole si gusta un poco de agua fría (el agua suelo ponerla cuando hago la pipirrana con caldo, pueden ver la receta en el buscador del blog), pero en ésta ocasión puede servir para rebajar el sabor del aliño.
¡¡ Buen provecho !!