No obstante, las pipirranas tan habituales en nuestras cocinas andaluzas, es un plato que como ensalada, entrante, o acompañamiento considero que es ideal en cualquier época del año.
En ésta ocasión la he preparado con pulpo; éste en concreto pesó más de dos kilos y os aseguro que entró vivito y "pataleando" en mi congelador hace muy poquito.
Un pulpo muy malagueño, de hecho el color y la textura de la carne es especial, más marrón y más prieta.
Para cocerlo introducirlo en agua hirviendo, una vez descongelado, salándola previamente y cubriéndolo totalmente; suelo "asustarlo" dos o tres veces, sacándolo y rompiendo el hervor.
En ésta ocasión en uno hora estaba super tierno; se puede apreciar pinchando la parte más gruesa de una de las patas.
Para preparar la pipirrana, picar en trozos pequeños tomate (sin piel), pimientos y cebolla dulce. Limpiar el pulpo, quitándole la piel y cortar en trozos.
Mezclar los ingredientes, salar al gusto y agregar un chorreón de vinagre de Jerez y posteriormente aceite de oliva virgen extra.
¡¡ Disfrútenlo !!