El pisto es todo un clásico en la cocina, se elabora con diferentes verduras, las más comunes suelen ser, cebolla, pimiento, calabacín, berenjena y tomate, pero hay diferentes versiones del mismo, como el manchego, o el bilbaíno, etc....según donde se elabore.
Al ser una receta tan conocida no pensaba publicarla pero finalmente me he decidido hacerlo por si acaso hay alguien que aún no la conoce.
Es muy útil a la hora de complimentar otros platos, como por ejemplo una pasta hervida, mezcladas con un huevo revuelto, acompañada con unos huevos fritos o de acompañamiento para un pescado a la plancha o al horno, como en mi dorada con pisto.
Yo suelo hacer en grandes cantidades y lo congelo por raciones para tener siempre a mano.
Os voy a enseñar como lo hago yo.
Ingredientes:
1 cebolla
1 calabacín
2 pimientos verdes
1 berenjena pequeña (yo en esta ocasión no se la he puesto)
1 lata de tomate triturado
Aceite, sal y azúcar (o fructosa)
Elaboración:
Cortar todas las verduras a trocitos.
Sofreír primero la cebolla en un poco de aceite y cuando esté empezando a dorarse añadir los pimientos.
Cuando esté todo un poco dorado, añadir el calabacín y la berenjena y continuar cocinando hasta que esté todo bien sofrito y se haya evaporado el agua que puedan soltar las verduras.
En este momento es cuando se le añade el tomate triturado y se cocina a fuego lento durante unos 15 minutos, rectificando de sal y añadiendo un pelín de azúcar o en mi caso fructosa o edulcorante para eliminar la acidez del tomate.
Fuente: este post proviene de Retales de Ingenio, donde puedes consultar el contenido original.
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