Cuando hago masa para pizza suelo hacer para varias veces y congelarla en porciones individuales. Es muy cómodo tenerla hecha y descongelar cuando apetezca.
A veces la preparo con los bordes rellenos y otras sin rellenar. Es en este último caso cuando me sobra una pequeña cantidad de masa ideal para hacer otra minipizza al gusto.
Ésta con patata, cebolla y albahaca fue un éxito rotundo que nos dejó con ganas de más. La comimos fría porque nos la llevamos de picnic, y si así estaba de muerte, caliente será la bomba!!!
INGREDIENTES:
restos de masa de pizza
1/2 cebolla
1 patata
albahaca
pizca de sal
chorro de aceite.
PREPARACIÓN:
Preparar la masa de pizza como podéis ver aquí, pero sin el levado en la bandeja, ya que la dejaremos muy fina.
Calentar un chorro de aceite en una sartén. Picar la cebolla y pocharla con las patatas en rodajas y una pizca de sal 5 minutos para que ablanden. Escurrir sobre papel absorbente.
Una vez estirada nuestra masa de pizza en la bandeja colocamos por encima la cebolla pochada con las patatas y un poco de albahaca picada.
Con el horno precalentado a 220º horneamos unos 8-10 minutos hasta que este doradita.
Otra opción es poner los ingredientes directamente sobre la masa sin el pochado previo, como hice en esta pizza de patata que preparé hace años. Pero si la masa la estiramos muy fina no le da tiempo a que las patatas queden bien hechas, mejor pocharlas!