En forma de cremas
Una manera de cocinar a la centolla es en forma de cremas, pues ofrece un sabor suave que convierte a esta delicia en un buen primer plato. Podemos cocinarla con centolla, verduras como zanahorias, cebollas y puerros y añadir perejil.
Centolla rellena
Es quizás una de las maneras tradicionales de cocinarla, especialmente si es de un tamaño algo más grande. El truco está en lo que pongamos dentro de la centolla para que dé un mejor sabor. En este caso, coceremos la centolla y en otra sartén haremos el relleno, con cebolla, especias, huevos, y la carne de centolla para que se mezcle con el resto de ingredientes. Se sirve con todo el relleno dentro de la centolla, pues ofrece un mejor y elegante efecto.
Empanadas de centolla
También podemos comer centolla a modo de aperitivo, con unas finas empanadas rellenas de este marisco. Se realiza primero la empanada, que puede ser de diversos tamaños, para luego rellenarla de la carne de centolla previamente lavada y tratada. Podemos mezclarlo con algunas hortalizas y especias para dar mayor sabor.
Pastel de centolla
Aunque quizás es algo menos tradicional en Navidad, puede ser un plato original para empezar la comida o cena de Navidad. Debe tener consistencia de pastel, y se le mezclan los ingredientes que uno quiera a gusto. Se realiza con pan, leche, cebolla, verduras varias, vino Albariño, luego se añade la carne de centolla, y se deja en el horno varios minutos. Puede servirse caliente y granitado o bien frío si se deja reposar en la nevera el día anterior a la cena.
Patas de centolla
Algunas personas retiran las patas de centolla, mientras que otras las incorporan en las mesas para ser también consumidas al contener una carne blanca y tierna que debe ser cocinada de manera rápida. Las podemos hacer al vapor junto al resto de la centolla y luego separarlas para comerlas de aperitivo.