¿Cómo? ¿¿¿¿Poke qué???? Pues si, habéis leído bien, Poke Cake. Así se llama este pastel dulce que hemos tenido que preparar para Desafío en la Cocina este mes. La encargada de ponernos estos deberes fue Carolina, de Tomillo, laurel y otras cosas de comer y la verdad que al principio pensé que no me saldría bien, que no sabia nada acerca de esto pero luego mirando mucho y leyendo todavía mas me di cuenta que no era tan difícil, solo había que combinar 3 cositas fáciles para obtener un pastel realmente sabroso. Si queréis ver como les han quedado los suyos a mis compañeros pincha aquí.
Una vez aprendida la teoría solo queda ponerla en practica y tener claro de que quieres hacer tu pastel. Por suerte, en el momento vi que había 3 capas diferentes ya sabía de qué quería prepararlo así que elegir el sabor fue el proceso mas fácil esta vez jejeje. Como la receta es relativamente larga, no me enrollo mas y os dejo con ella (para un molde rectangular de 38x25):
Para el bizcocho, que para esta ocasión me he decantado por el de la Red Velvet pero sin usar colorantes:
125 g mantequilla en pomada
275 g azúcar
2 huevos
280 g harina
15 g cacao en polvo
1 cucharadita levadura química
1 cucharadita bicarbonato
1 pizca de sal
240 ml buttermilk
1 cucharadita vinagre
1 cucharadita extracto de vainilla
Spray desmoldante Dübör
Para el Toffee:
500 ml nata (crema de leche) a temperatura ambiente
250 g azúcar
125 ml agua
Para la nata (crema de leche) de fresas:
250 g fresas
100 ml agua
1 chorrito de zumo de limón
3 cucharadas azúcar glas
500 ml nata (crema de leche) muy muy fría
200 g azúcar
Comenzamos a preparar el bizcocho. En un bol mezclamos el vinagre con la buttermilk y el extracto de vainilla. En otro ponemos la harina junto al cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal tamizados.
A parte, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que formen una cremita uniforme.
Incorporamos lo huevos uno a uno.
A continuación ponemos los ingredientes secos, repartidos en 3 veces e intercalándolos con los líquidos.
Pulverizamos el molde con el spray desmoldante, vertemos la masa y horneamos a 170º durante 30 minutos.
Cuando esté listo, sacamos y dejamos templar. Cuando esté tibio, cogemos el mango de una cuchara de madera, hacemos agujeros por todo el bizcocho y dejamos que enfríe por completo.
Ahora vamos con el toffee. Ponemos el azúcar en un cazo junto al agua, movemos que se integre bien y dejamos que se haga el caramelo. Cuando el azúcar tenga el color dorado, apartamos del fuego y vertemos poco a poco y con mucho cuidado la nata (crema de leche). Removemos bien y volvemos a poner al fuego entre 5 y 10 minutos mas. Dejamos templar un poco y vertemos por encima de nuestro bizcocho. Dejamos enfriar por completo el toffee para que se asiente bien.
Mientras tanto, preparamos el coulis de fresa. Ponemos en un cazo las fresas cortadas con el agua, el azúcar glas y el zumo de limón. Lo llevamos al fuego hasta que las fresas estén prácticamente desechas. Colamos y reservamos.
En un bol ponemos la nata (crema de leche), que debe estar super fría con el azúcar y montamos. Cuando el coulis haya enfriado lo mezclamos con la nata (crema de leche) con movimientos envolventes para que no se baje demasiado.
Desmoldamos nuestro Poke Cake, cubrimos con la nata (crema de leche) y servimos.
Espero que os guste, gracias por leerme y Bon Appetit :)
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