Os hablaba hace unos días de el menú que degustamos en casa de mi amiga Elena,
Ya os dejé el paté de tomates secos, una exquisitez que espero que hagáis. Pero hoy os traigo el plato principal, la receta de un pollo a la portuguesa que Elena se trajo de Portugal, país al que ella y su marido viajan con frecuencia y que son muy fans de su gastronomía.
Esta manera de preparar el pollo es propia de algunas zonas del sur de Portugal, es un aliño o adobo que da un sabor extraordinario a la carne y que yo pude degustar.
La técnica de cocción fue en barbacoa, pero con este aliño (que es en realidad la receta que os traigo) podéis preparar el pollo al horno o a la parrilla.
Como en la receta del paté, las fotos del proceso son de Elena y las del emplatado final son mías (de hecho es el plato que yo me comi jajajaja)
INGREDIENTES:
12 contramuslos de pollo con piel
12 dientes de ajo
Zumo de dos limones
4 hojas de laurel troceadas
2 cucharadas de pimentón de la Vera
1 cucharada de sal gruesa
1 vaso de vino manzanilla
1 vaso de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de salsa piri-piri (esto es opcional es una salsa portuguesa muy picante. Si no la encontráis podéis poner un poco de tabasco, aunque no es lo mismo)
PREPARACIÓN:
Vamos a machacar tantos dientes de ajo como piezas de pollo tengamos. En este caso 12. Bien machacaditos .
Los ponemos en un vaso o recipiente amplio y vamos añadiendo el resto de los ingredientes. Removemos con unas varillas vertemos sobre la fuente donde tendremos las piezas de pollo. Dejaremos reposar unas cuatro o cinco horas.
Luego solo hay que cocinar el pollo en la barbacoa, horno o parrilla hasta que esté tierno.
Lo podemos acompañar como mas nos guste, en casa de mi amiga la guarnición fueron patatas cocidas en caldo de verduras y pipirrana.
Machacamos los dientes de ajo en el mortero o con un prensa ajos
Añadimos zumo de dos limones.
4 hojas de laurel troceadas
Dos cucharadas de pimentón.
1 cucharada de sal gruesa
1 vaso de vino manzanilla
1 vaso de aceite de oliva virgen. Batimos bien. Si decidimos echar salsa piri-piri tened cuidado que pica un montón
Y se lo echamos al pollo . Dejamos reposar unas cuatro horas.
Y ya solo queda hacerlos según la técnica que usemos, en nuestro caso a la barbacoa.
Y aunque es una carne ligera que admite cualquier guarnición, mi amiga lo acompañó de patatas cocidas con perejil y una ensalada pipirrana , típica de Málaga. Un plato exquisito.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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