Es una receta bastante polivalente porque la puedes adaptar a cualquier tipo de carne, ternera, pollo, cerdo... hasta con un rape quedaría riquisísima.
¿Qué por qué os traigo hoy esta receta? Pues porque el otro día saqué unas pechugas del congelador y encima me he traído del pueblo un buen manojo de puerros y como en muchas casas, a veces nos organizamos el menú para gastar lo que tenemos por casa. Así que nuestros protagonistas hoy, el puerro, el pollo y la soja ya que sin esta última la receta no sería lo mismo.
Cortamos la pechuga en tacos y ponemos los ponemos a dorar por los dos lados. Mientras vamos picando la los puerros y la zanahoria en rodajas y la cebolla en juliana. Retiramos el pollo del fuego y en la misma sartén hacemos las verduras, primero la zanahoria, que tarda más y luego el resto. Un truco que uso yo cuando se me seca el fondo del rehogo, es añadir agua, así evito usar mucho aceite en las preparaciones.
Cuando la verdura esté un poco dorada, incorporamos la pechuga, el ketchup y la soja. Dejamos hacer todo junto 7 minutos. Si quieres puedes usar también un poco de agua para que quede más salsa.
Ahora toca probar de sal, hasta ahora no la hemos usado ya que debido al uso de la soja es más que posible que no haga falta.
Por último el toque final de reciente incorporación, gracias a los programas de Robin Food, un chorrito de limón y espolvoreamos unas semillas de soja o aún mejor unas gotas de aceite de soja. No sería mala cosa darle un toque picantón con unas cayenas en el rehogo o unas gotas de tabasco. Esta vez, como también iba a como Naia, he prescindido de él, bastante aguanta ya la pobre el picante en casa....
By Sara
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Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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