Ingredientes (4 personas)
8 muslos de pollo o un pollo entero cortado en trozos
1 vasito de agua caliente
1/2 cebolla
1 diente de ajo sin el germen
1 vasito de vino blanco
Aceite de oliva
1 pastilla de caldo concentrado de pollo
1 cucharadita de estragón seco
Sal
Preparación
En primer lugar, pelaremos y picaremos la cebolla y el ajo y los reservaremos.
Pondremos al fuego una cazuela con aceite y añadiremos el pollo, previamente salado.
Dejaremos que se vaya dorando bien por todos los lados, retiraremos y reservaremos.
En la misma cazuela agregaremos la cebolla y el ajo y dejaremos que se vaya pochando.
Después incorporaremos el vino, dejaremos que se reduzca el alcohol. Pasados unos minutos, agregaremos la pastilla de caldo, previamente desmenuzada y el estragón.
Incorporaremos el pollo y el vasito de agua, dejaremos al fuego hasta que el pollo se termine de hacer y la salsa se reduzca.
Si vemos que al pollo aún le falta hacerse un poco más y la salsa se queda demasiado espesa, podemos añadir un poco más de agua y rectificaremos el punto de sal, si es necesario.
Transcurrido este tiempo, ya tendremos preparado nuestro pollo.
Lo podemos dejar preparado de un día para otro, ya que de esta manera, se potenciará su sabor.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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