Aunque este plato de pollo lo comimos la semana pasada, con todo el lío de las Fiestas Navideñas no he podido subir la receta.
Realmente lo único que hice de esta receta fue el estilismo del plato, pues la preparó mi hijo Ignacio íntegramente. En su Erasmus parisino tuvo de compañero a un italiano, Simone, que le enseñó este plato de pollo que es una alternativa a los escalopines.
Es muy rápida de hacer, pues con sólo 15 minutos es suficiente y a los niños les va a encantar, seguro. Y yo, tan contenta de estar con la servilleta prendida y de que cocinen por mi! Ya tengo sustituto en casa!
Para 4 personas:
1 pechuga entera de pollo
harina
1/2 vaso de leche (125 mL)
aceite de oliva
sal y pimienta
Se corta la pechuga en trozos pequeños o tiras para así comer los trozos de un bocado. Se salpimentan y se pasan por harina.
Se pone un poco de aceite en una sartén a calentar y se van friendo los trozos de pollo hasta que se doren ligeramente.
Yo los pasé a una cazuela aparte, pues mis hijos querían grandes cantidades de pollo, pero se puede escoger una sartén grande y hacer toda la receta en ella.
Una vez fritas las tiras de pollo se añade la leche a los restos de aceite y harina y se vierte en la cazuela del pollo. Si sólo habéis hecho una tanda de pollo, se añade la leche directamente.
Se deja al fuego medio durante 4-5 minutos, meneando la cazuela para que no se pegue y haciendo que la salsa engorde (realmente es como una bechamel muy espesa).
Se sirve inmediatamente con el acompañamiento de una buena barra de pan para mojar.
Yo también lo comí con un frío Albariño de las Rías Bajas.
Fuente: este post proviene de Las recetas de Martuka, donde puedes consultar el contenido original.
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