Esta es una de las recetas más fáciles de este blog con muy poquitos ingredientes y que congela estupendamente. En general el pollo guisado con alguna salsa se puede congelar perfectamente y es una buenísima idea hacerlo porque ya que nos ponemos da igual hacer un pollo que dos, por ejemplo, y para un finde, o cuando llegas con poco tiempo a mediodía, es genial encontrarte la comida ya hecha a falta de alguna guarnición, que eso se hace en nada y menos.
Es una actualización de una receta de los primeros meses de este blog, las fotos merecían una nueva cara (hay que ver cuánto hemos aprendido) y me apetecía volver a publicarla porque es en casa la hago muchísimas veces. Toma nota del paso a paso y verás qué fácil.
Ingredientes:
- 1 kg. de pollo troceado (yo muslitos)
- 1 cebolla grande
- 1 zanahoria grande
- 1/2 litro de leche (la mía semidesnatada)
- 1 hoja de laurel
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
1. Salpimentar los trozos de pollo y dorarlos en una cazuela con aceite de oliva virgen extra.
2. Una vez dorados, añadir la zanahoria y la cebolla troceados y rehogar unos minutos.
3. Cubrir con leche, añadir el laurel y dejar que empiece a hervir. Tapar la olla, bajar el fuego casi al mínimo y dejar hacer hasta que el pollo esté tierno.
4. Sacar los trozos del pollo y triturar la salsa (acuérdate de quitar el laurel).
Volver a meter el pollo en la salsa y calentar.
Escribo después de la receta porque seguramente borraré esta parte dentro de un tiempo. Nuestro amigo el coronavirus se pasea a sus anchas por todo el país. Estoy indignada por el mensaje infaltil que se ha estado dando demasiado tiempo, de manera que al que me vuelva a decir que es una gripe, me lo cargo.
Las escenas de estantes del súper vacíos me las temía hace tiempo porque era obvio que cuando la gente se diera cuenta de que la cosa iba en serio, ya sería tarde. Todos los que han estado negando o minimizando la situación seguro que han sido los primeros en lanzarse como histéricos a comprar. Los previsores empezamos hace unos días por si acaso, sin llamar la atención y sin histerismos de ningún tipo. Al fin y al cabo es comida, si no la gastas ahora lo harás más adelante. No veo ningún problema en ello ni hay por qué dar explicaciones a nadie.
Hoy se empiezan a tomar medidas en serio, y por desgracia también tenía claro que no se iban a tomar hasta después del 8M cuando todo el mundo sabía que el coronavirus también iba a la manifestación. Es lo que tienen los políticos, que son demasiado previsibles.
Ánimo a todos los que están en las zonas con más casos, aquí de momento son muy pocos pero todo puede cambiar de un día para otro. Y ya sabéis, lavaros las manos y esas cosas
Hasta la semana que viene, a ver cómo lo llevamos.
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