Esta receta de pollo con salsa de tomates secos es de Tomillo, Laurel y Otras Cosas de Comer y yo la he adaptado a la olla lenta. Bueno y le he dado una vuelta de tuerca porque ella preparó unas deliciosas pechugas. Al final, su receta y la mía no se parecen en nada, como puedes comprobar si te das una vuelta por su cocina.
Para mí ya no existe otra forma de preparar el pollo. Vamos, es que si quisiera hacerlo en una cacerola al fuego no sabría ni prepararlo. Cocino con la olla lenta desde hace muchos años ya y la mayoría de las cosas que las preparo en ella.
En esta cocina encontrarás decenas de recetas hechas con pollo. ¿Cuál es tu preferida? A mí me costaría elegir, pero me gusta mucho el pollo adobado, porque se prepara en un momento y sale muy rico.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Pollo: un kilo.
Cebolla: una.
Ajo: dos dientes.
Tomates secos en aceite: 6.
Maizena: una cucharadita.
Nata (crema de leche) para cocinar: 200 mililitros.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta.
ELABORACIÓN del pollo con salsa de tomates secos:
Pela y pica la cebolla y los ajos. Saca los tomates del aceite y escúrrelos. Pon los tomates en la batidora y pícalos. Salpimenta el pollo. En una sartén calienta un poco de aceite de oliva y dora los trozos de pollo. Una vez dorados, pásalos a la Crock-Pot.En el mismo aceite, sofríe la cebolla hasta que esté tierna. En ese momento añade los dientes de ajo y rehoga un par de minutos, con mucho cuidado de que no se quemen.
Añade los tomates secos triturados y remueve. Echa la nata (crema de leche) y deja que de un hervor. En ese momento, añade la Maizena diluida en una cucharada de agua. Mantén al fuego un par de minutos y cubre el pollo con la salsa.
Cocinamos en temperatura alta durante 4 horas.