El sábado pasado fuimos a pasar el día a casa de mi cuñados y nos hicieron para comer este pollo de corral al horno, rico, rico.
Si tienes algo de tiempo y un rico pollo, prueba a preparar la receta porque queda genial. Con pocos ingredientes tendrás un plato muy completo y que a los más pequeños de la casa seguro que también les encanta.
Así da gusto ir de visita, muchas gracias por la velada chicos
INGREDIENTES:
– 1 pollo de corral limpio
– sal
– pimienta negra molida
– aceite de oliva
– vino blanco
– agua
– 1 limón
– 1 pastilla de caldo de pollo sin gluten (Hacendado)
– 5 patatas medianas
– vinagre de vino
– 1 cebolla grande
– 1 cabeza entera de ajos
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es precalentar el horno arriba y abajo, a máxima potencia y sin ventilador.
Mientras se calienta el horno, revisamos el pollo para que no quede ninguna pluma, lo untamos bien con aceite de oliva y lo salpimentamos al gusto por fuera.
Cuando el horno esté caliente, metemos el pollo y lo dejamos 30 minutos para que se tueste bien.
Mientras, lavamos bien las patatas y las cortamos en rodajas algo gruesas con la piel. Pelamos la cebolla y la partimos en 4 trozos.
En una cacerola hervimos unos minutos una buena cantidad de agua con vino blanco, el zumo del limón y la pastilla de caldo.
Cuando pasen los primeros 30 minutos, sacamos la fuente del pollo e incorporamos nuestro caldo, las patatas, la cebolla y los ajos a la fuente. Sobre las patatas añadimos un buen chorro de vinagre.
Volvemos a introducir el pollo en el horno ya con todo, y lo dejamos otros 30 minutos más a media altura, a 180ºC.
Después vamos regando el pollo con su propia salsa y le damos varias veces la vuelta cada 10 minutos. El objetivo es que el pollo se tueste bien por todos los lados sin que se queme y que las patatas se asen también.
Cuando el pollo tenga un color doradito y si al clavar un cuchillo al retirarlo sale seco, entonces estará listo.
Retiramos el pollo del horno y lo dejamos templar un poco a temperatura ambiente.
Con ayuda de unas tijeras de cocina trinchamos el pollo en sus partes: pechugas, cuartos, alas y muslos.
Emplatamos el pollo acompañando de patatas, cebolla y ajo y a comer calentito.
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