INGREDIENTES:
Para 8 personas
2 kg de pollo entero
2 ajos
1 cebolla blanca
3 huevos
150 gr de almendra pelada y cruda
sal marina
pimienta negra molida
nuez moscada rallada
1 copa de vino blanco seco
harina para freír
agua
aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Limpiamos el pollo, ya troceado, y quitamos grasa y alones, lavamos bien y escurrimos sobre papel de cocina
En un bol o cernidor ponemos la harina y colocamos los trozos de pollo, sazonamos de sal y pimienta y vamos enharinando
Ponemos una olla al fuego medio con aceite, suficiente para cubrir las medias piezas y cuando esté doradito damos la vuelta
Vamos colocando sobre papel de cocina para quitar el aceite sobrante
Cuando terminemos de freírlo apagamos el fuego y colamos ese aceite para quitar el exceso y grumos de harina
Limpiamos la olla con papel vegetal, del sobrante antes mencionado, y le ponemos el aceite colado, esto es para que el pollo tenga toda la sustancia y grasita que ha soltado mientras lo freíamos
Pelamos y trituramos los ajos y la cebolla con tres golpes de batidora, o a mano a trocitos muy pequeños dejándolo en espera
Hacemos lo mismo con las almendras
Volcamos en la olla el aceite, los ajos, la cebolla y las almendras, salteándolas bien hasta obtener un color doradito
Sacamos y ponemos sobre un plato
Ahora introducimos los trozos de pollo uno a uno y añadimos por encima todo el refrito de ajos, cebolla y almendras, así nos cercioramos de que todo el pollo esté cubierto y no tendremos que moverlo con ningún instrumento de cocina y no se partirá ningún trozo
Echamos la copa de vino y dejamos cocer 2 minutos para que se evapore el alcohol
Añadimos la nuez moscada y cubrimos todo el pollo con agua
Dejamos cocer 20 minutos
Cuando vayamos a servir se le añaden los huevos, que habremos cocido previamente, troceaditos.