Las SALSAS son un complemento imprescindible en nuestras cocinas. Acompañan a carnes, pescados, verduras o huevos y sin ellas nuestros platos serían tristes, aburridos y poco apetecibles. Una buena salsa puede convertir un plato en una delicatessen o puede cargárselo, si no está bien hecha o su sabor no combina con el alimento al que acompaña.
Hoy en día, existe una gran variedad de salsas procedentes de todos los países del mundo y se han convertido en una disciplina culinaria. De hecho en los mejores restaurantes del mundo hay cocineros que única y exclusivamente se dedican a la preparación de salsas.
Las salsas normalmente son muy calóricas, por eso en la actualidad se tiende a prepararlas sustituyendo los ingredientes que pudieran hacerlas pesadas por otros que las conviertan en más ligeras a tono con los gustos de los consumidores actuales.
El valor nutritivo de las salsas está en función de los ingredientes que se empleen en su preparación. Si llevan aceite, mantequilla, nata (crema de leche) o huevos, deberán ser evitadas por personas sometidas a dietas bajas en calorías, que padezcan hipertensión o colesterol u otro tipo de complicaciones y moderar su consumo.
La base para realizar la mayoría de las salsas (salsas calientes) es una mezcla cocida de harina dorada en aceite o mantequilla que se denomina ROUX y a la que se añade un ingrediente líquido que puede ser vino blanco, leche, caldo de carne, de pescado o de verduras. Para las salsas frías, normalmente se utiliza una combinación de aceite, vinagre y sal, a la que se van añadiendo otros ingredientes, como huevo, ajo, pimentón, especias, etc.
¿Sabes que existe una salsa que lleva el nombre de España? Pues sí, la SALSA ESPAÑOLA, una salsa que se internacionalizó cuando María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, se casó con el rey Luis XIV de Francia. Los cocineros españoles que se trasladaron con ella a Francia se llevaron esta salsa y allí la hicieron famosa. Los franceses la conocen como "fonds brun" y se prepara con carne de ternera, de vaca, harina, zanahorias, cebolla, perejol, laurel, aceite y sal.
Entre las salsas más utilizadas quizá destaque la de TOMATE, con la que puedes acompañar todo tipo de pastas, arroces, carnes, pescados, huevos, patatas ... ¿quien no ha preparado alguna vez una rica salsa de tomate casera? La que yo preparo es muy simple:
SALSA DE TOMATE CASERA
INGREDIENTES:
- 1 Kg de tomates maduros
- 1 cebolla
- 1 o 2 dientes de ajo
- albahaca fresca
- azúcar
- AOVE
- sal
PREPARACIÓN:
1. En una sartén u olla profunda calienta un poco de aceite.
2. Cuando esté caliente añade la cebolla picada en trocitos muy pequeños y déjala freir hasta que esté tierna, pero sin llegar a dorarse.
3. En ese momento añade los tomates lavados, pelados y troceados.
4. En un mortero o robot haz un majado con el diente de ajo entero y la albahaca fresca bien picadita y añádelo a los tomates.
5. Cuécelo todo hasta que los tomates se deshagan y el caldo que hayan soltado haya espesado lo suficiente, moviendo con frecuencia la preparación para que no se pegue al fondo de la olla o sartén.
6. Añade la sal a tu gusto, y la misma cantidad de azúcar para compensar la acidez del tomate.
Ya solo tienes que triturarla, si no te gusta encontrarte los trocitos de tomate y resto de verduras.
Otras SALSAS CASERAS que puedes preparar para acompañar tus mejores platos pueden ser las salsa mayonesa, la salsa rosa, el alioli, etc.
Nuestra vecina FRANCIA, también es muy conocida por sus salsas. Los franceses acompañan muchos de sus platos típicos con salsas muy condimentadas que son famosas en el mundo entero. Entre las SALSAS FRANCESAS más conocidas destacan: la salsa bechamel, la salsa velouté, la salsa tártara, la salsa mornay, la salsa bercy, la salsa bearnesa, etc.
Una de las que más preparo yo en casa es la SALSA ROQUEFORT, con la que aderezo el solomillo de cerdo, las pechugas de pollo a la plancha o las endivias al roquefort.
INGREDIENTES:
- 50 grs de queso Roquefort
- 2 cucharadas de vinagre suave
- 10 cucharadas de AOVE
- Sal
PREPARACIÓN:
1. En el vaso de tu batidora de mano pon el queso y mientras lo trituras, añade las 2 cucharadas de vinagre, hasta que se forme una crema con el queso.
2. Cuando el vinagre y el queso estén bien unidos, sin dejar de batir, añade las 10 cucharadas de aceite y una pizca de sal.
3. Déjala reposar en la nevera durante unos 30 minutos aproximadamente antes de utilizarla.
Otro país que destaca por sus salsas es MEXICO. La cocina mexicana siempre va acompañada de una salsa que, por supuesto, tiene que picar. Pueden llevar tomate, cebolla, ajo, perejil, cilantro, y por supuesto chile. Para su elaboración mezclan productos, técnicas, especias, y cereales locales, asiáticos e incluso africanos, por eso la cocina mexicana es reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde el año 2010.
Son muchísimas las SALSAS DE MÉXICO famosas: la salsa nogada, la salsa tatemada, la salsa roja, la salsa verde, la salsa macha, la salsa aguachile, la salsa césar, la salsa de cilantro, etc.
Una salsa mexicana facilita para preparar en casa es la SALSA DE GUACAMOLE:
INGREDIENTES:
- 2 aguacates maduros
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 o 2 chiles serranos picados, sin tallos y sin pepitas
- 2 cucharadas de cebolla morada picada
- 2 cucharadas de cilantro picado muy pequeñito
- una pizca de pimienta negra molida
- 1/2 tomate maduro picado
PREPARACIÓN:
1. Corta las aguacates por la mitad, saca el hueso, retira la piel y colócalos en un cuenco o bol.
2. Con un tenedor aplasta el aguacate, hasta que quede bien triturado, agrega la sal y el zumo de limón.
3. Añade la cebolla bien picadita, el cilantro, la piminta negra y los chiles.
4. Tapa la salsa con film transparente y consérvala en la nevera hasta que vayas a utilizarla.
5. El tomate, cortado a cuadrados muy pequeños, se añade justo antes de servirla.
A mi me gusta bien triturada, por lo que hay veces que la suelo batir con la batidora. No se si me condenaré al fuego eterno por hacer ésto.
Ya solo necesitas unos nachos y a disfrutar de esta deliciosa salsa.
Mientras preparaba este post sobre las salsas, mis hijas me han preguntado si estaba escribiendo sobre PURÉS PARA NIÑOS. Les ha debido parecer, al verme fotografiar las salsas, que estaba sacando fotos de varios tipos de purés. Ya son más mayores pero les encantan sobre todo si los acompañan de pan frito, picatostes o "currusquitos" como ellas los llaman. Según dicen es una de sus comidas favoritas. Favorita, siempre que estén las verduras trituradas...
Los purés son una forma ideal para que los peques de la casa se acostumbren al sabor "particular" que tienen muchas verduras y para que éstas formen parte de su dieta desde que son bien pequeñitos. Lo mejor, que al ir trituradas puedes incluir las que quieras: calabacín, brócoli, zanahoria, patata, apio, puerro, cebolla, calabaza, etc.
Pero no solo los purés de verduras son beneficiosos para los niños. A los adultos también nos sientan bien, aunque para nosotros no sean purés sino CREMAS DE VERDURAS.
Comer verduras todos los días es beneficioso para nuestra salud, porque ayuda a prevenir el envejecimiento además de prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Espero que hagas estas recetas y si tienes cualquier duda puedes preguntarme lo que sea a través del formulario de contacto del blog o en mis redes sociales. Te contestaré lo antes posible.
¡Nos vemos pronto!
Blanca