En casa las hemos probado fritas y a horno, de los dos modos quedan muy ricas, son ideales para picotear , como aperitivo o simplemente como capricho.
No soy partidaria de la comida precocinada, de hecho no suelo comprar casi nada, pero para alguna ocasión de urgencias nunca esta de más, y lo mejor es que están hechos con pechuga de pollo natural.