Eslovenia es un país de Europa central cuya capital es Liubliana. Su gastronomía es autóctona, con influencias austríacas, húngaras y mediterráneas.El ingrediente principal de este pan esloveno suele ser la nuez, pero también podemos encontrarlo relleno de avellanas, almendras, semillas de amapola o chocolate, todas opciones deliciosas.
Encontré esta receta en Directo al paladar y me fuí de cabeza a prepararla porque veo un pan y no puedo resistirme a hacerlo, #adorohacerpan.
Tiene muchos pasos pero el resultado merece la pena.
Ingredientes para la masa:
500 gr de harina común
15 gr de levadura fresca
30 gr de azúcar + 1 cucharadita (para preparar el prefermento)
5 gr de sal fina
160 gr de leche templada
2 yemas de huevo
60 gr de mantequilla derretida
Ingredientes para el relleno:
250 gr de nueces trituradas
1 cucharada de azúcar
70 gr de miel
70 gr de leche
1 huevo
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de azúcar glas (impalpable) para decorar
Elaboración del prefermento:
Ponemos en un bol 2 cucharadas de harina de los 500 gr que necesitamos y le añadimos 1 cucharadita de azúcar, la levadura desmenuzada y dos cucharadas de leche templada. Removemos bien, eliminando los grumos y dejamos reposar durante 15 minutos.
Elaboración de la masa:
Ponemos en un bol la harina restante junto con la sal y el azúcar, mezclando bien. Añadimos el prefermento, la mantequilla derretida y el huevo batido. Comenzamos a mezclar e incorporamos la leche restante. Amasamos hasta obtener una masa suave que no se pega a los dedos, la colocamos dentro de un bol, cubrimos con papel film o bolsa de plástico y dejamos descansar en un lugar cálido, hasta que doble su volúmen. Yo la he dejado dentro del horno apagado, durante 2 horas.
Elaboración del relleno:
Trituramos las nueces y añadimos el azúcar y la canela en polvo. Agregamos la leche templada y la miel caliente, removiendo bien. Dejamos enfriar e incorporamos el huevo batido. Reservamos.
Elaboración del pan:
Volcamos la masa en la encimera y aplastamos un poco con los dedos para eliminar el gas que se genera con el leudado. Estiramos con rodillo dejándola de 0.5 cm de espesor y dándole forma rectangular. Distribuimos por encima el relleno, enrollamos y formamos una corona. Engrasamos con mantequilla un molde de 22 cm de diámetro y colocamos allí la corona, dejando que leude durante 30 minutos. Como no tengo un molde con agujero en el centro, le puse un cortante redondo envuelto en papel metalizado, apto para cocinar, para evitar que se cierre el centro de la rosca.
Precalentamos el horno a 200º.
Pintamos con huevo batido la rosca y cocinamos en horno a 180º durante 40 minutos. Una vez cocida la retiramos del horno y dejamos enfriar en el molde.
La cociné 10 minutos con calor de arriba y abajo, dejé sólo el calor de abajo durante 20 minutos y cuando faltaban 10 minutos para que se termine de cocinar volví a poner calor de arriba y abajo.
Espolvoreamos con azúcar glas y servimos.
Es muy fácil de preparar pero tenemos que tener paciencia con los tiempos de leudado, como con cualquier pan que preparemos.
Al relleno le puse menos nueces que en la receta original, porque me pareció demasiado, entonces adapté la cantidad de miel y de leche, y ha quedado perfecto.
También reduje la sal de la masa.
Es delicioso, esponjoso, ligero, bue-ni-si-mo!
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Fuente: este post proviene de Mi mundo Pinkcake, donde puedes consultar el contenido original.
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