Hola, como cada día 15 de cada mes, traigo mi propuesta para el Reto Reposteras por Europa que organiza Isa de Gotas de azúcar y vainilla en el que cada mes viajamos por los dostintos países europeos para conocer su repostería y en cada uno de ellos descubrimos maravillosas recetas. Esta vez, Ana de Cook the cake eligió Moldavia como destino. Buscando en la red encontré este pan de Pascua llamado Pasca, una maravilla de masa brioche.
Moldovia es un país centroeuropeo que se encuentra entre Ucrania y Rumanía y cuya capital es Chisináu. Su cocina está influenciada por Grecia, Turquía, los Balcanes, Europa occidental, Ucrania y Rusia. Y destaca el uso de maíz o harina de maíz en la mayoría de sus platos.Este pan se prepara para la Pascua ortodoxa.
Ingredientes:
125 gr de leche
60 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
5 gr de sal
320 gr de harina común
1 huevo grande
12 gr de levadura fresca
40 gr de pasas de uva
Elaboración:
Ponemos en un cazo la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla. Calentamos a fuego bajo hasta que se derrita la mantequilla. Dejamos templar.
Ponemos en un bol la mitad de la harina, el huevo, la mezcla de leche y mantequilla y añadimos al levadura desmenuzada. Mezclamos integrand los ingredientes y agregamos las pasas de uva y el resto de la harina. Amasamos unos 10 minutos, hasta obtener una masa suave y un poco pegajosa. La colocamos en un bol engrasado con aceite y cubrimos con papel film o con una bolsa de plástico. Dejamos descansar en un lugar cálido, lejos de corrientes de aire, durante 2 horas aproximadamente. Yo suelo ponerlo dentro del horno apagado.
Una vez que ha leudado lo aplastamos con los dedos para quitarle el exceso de gases que se genera en el fermento y volvemos a cubrir con plástico y dejamos descansar 1 hora más.
Ponemos un poco de aceite de girasol en la encimera (mesada) y en nuestras manos para poder manejar bien la masa.Retiramos la masa del bol y la cortamos en tres porciones.
Formamos tres tiras y con ellas formamos una trenza, como se muestra en la imágen. Ponemos la trenza dentro de un molde de budín, forrado con papel vegetal, la pintamos con huevo batido y la dejamos descansar 30 minutos más.
Precalentamos el horno a 200º.
Cocinamos el pan a 180º, con calor de arriba y de abajo, durante 15 minutos. Bajamos la temperatura a 170º y cocinamos 10 minutos más.
Retiramos del horno y lo sacamos del molde, dejándolo sobre una rejilla hasta que se enfríe.
Es una masa fantástica, suave y esponjosa.
El tester, o sea Héctor se comió medio pan de una sentada y sobra decir que le encantó.
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Fuente: este post proviene de Mi mundo Pinkcake, donde puedes consultar el contenido original.
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