Al principio pensé que era una broma... ¿Qué quieren contar conmigo para un programa de televisión? ¿Para Tele5? ¿En serio? Y me puse a investigar y, sí, parecía que iba en serio. Así que acepté, ¡claro que acepté!
Bake Off España es la adaptación del programa "The Great British Bake Off" que se estrenó en el 2010 en la cadena BBC Two y que alcanzó mucha popularidad.
La productora había visitado mi blog y mis diferentes redes sociales y le parecía una buena candidata para concursante del nuevo programa.
En cuanto a mi blog, le había gustado mucho tanto su apariencia como su contenido, la forma de explicar las recetas, con el paso a paso, y las fotografías.
En cuanto a las redes sociales, las fotos y los contenidos que comparto tanto en Facebook, Instagram y Twitter le parecía bastantes interesantes.
Después de una intensa entrevista telefónica, el siguiente paso consistía en enviarle un vídeo que sería mi carta de presentación en el casting. Me solicitaban un vídeo casero, que podía grabar con el móvil en el que elaborara mi receta estrella y con el cuál se pudieran hacer una idea de cómo soy, tanto como persona como pastelera aficionada.
La receta que elegí para presentar en el vídeo fue una receta familiar, el Brioche Tressée.
Pues este es mi vídeo que envié a la productora donde intenté venderme como una de las personas perfecta para participar en el programa. ¿Qué os ha parecido?
A la productora le gustó y pasé a la siguiente fase. Tengo que decir que, debido a unos problemas técnicos me retrasé en enviar el cuestionario y la productora me tuvo que llamar porque tenían que hacer la selección rápidamente y quería contar conmigo.
Creo que fue por el tema de salud, ya que me estoy recuperando de unas repetidas infecciones respiratorias, por lo que no pasé a la última fase de la selección, la prueba presencial, que se trataba de hacer la receta en directo.
Al final, este programa se emite en Cuatro y este domingo tendremos el próximo programa. A mí me está gustando mucho, espero poder estar en una próxima edición. Pero para eso habrá que esperar.
Los concursantes tienen que enfrentarse a tres pruebas en cada programa: Prueba de autor (reinterpretar un postre clásico con tiempo limitado), Prueba técnica (seguir la misma receta y utilizar los mismos ingredientes) y Prueba Wow (de libertad creativa). Al final de cada programa, se elige al mejor pastelero de la semana, al que se le da un delantal azul y se le otorga una serie de ventajas para el siguiente programa; y al peor pastelero de la semana, que debe abandonar el programa.
La verdad es que me hubiera gustado ser uno de los doce aspirantes que compiten por convertirse en el mejor pastelero amateur de nuestro país, aprender de los jueces y conocer a Jesús Vázquez en persona, presentador de esta edición. Además de disfrutar de un premio de 50.000 euros y la posibilidad de que me publicaran mi propio libro de recetas, todo un sueño.
Mientras, disfrutaré de los programa y haré las recetas que vienen en el libro Bake Off, comenzando por las recetas de Miquel Guarro, Betina Montagne y Dani Álvarez, los jueces del programa.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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