Hay factores a tener en cuenta a la hora de escoger el vaso según el tipo de cerveza. Por ejemplo, la dimensión del vaso, el grosor del cristal, que influye en la rapidez o lentitud con la que se calienta el vaso, algo que no pasa con las copas y su forma de agarre. Cada vaso puede ayudar a apreciar unas características u otras de la cerveza o facilitar los sorbos.
Vaso Plisner
Se trata de un vaso alto y que se va estrechando justo al pie del vaso. Su forma cónica facilita la toma de las cervezas cristalinas. Este vaso es muy usado para tomar cervezas ligeras, como la Plisner y la Lager ya que permite mantener bien la espuma y es capaz de llevar los aromas a tu nariz cada vez que tomas un sorbo.
Vaso de Pinta (Nonick)
Es uno de los vasos más utilizados para servir cualquier cerveza. Tiene un ensanchamiento cerca del borde que permite que se cree la espuma. Es preferible usar este vaso para Porter, Stout, Brown Ale, Bitter o cualquier cerveza inglesa. No confundirla con la pinta
Vaso Tulipa
Es un vaso muy usado para cervezas fuertes. Su forma de tulipán favorece la concentración de sabores y formación de burbujas, además de una espuma espesa. Son recomendables para cervezas como la Belgian Ale, American Pale Ale, Foreign Stout, Abbey Dubbel, Gueuze y Saison.
Vaso Tumbler
Antiguamente utilizado para servir la cerveza a la clase trabajadora. Se trata de un vaso con cristal grueso con una base ligeramente más estrecha que su boca. Se utiliza para servir cervezas Witbier y para algunas cervezas producidas por fermentación espontánea.
Vaso Snifter
Tiene una forma semiesférica con un boca estrecha. Aunque también son vasos usados para Brandy o Coñac, se usan para cerveza inglesas con aromas fuertes y más de 8º de alcohol. Su forma ancha en la parte inferior ayuda a que en el agarre con nuestra mano se transfiera la temperatura hacia la parte superior de la cerveza.
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