El año pasado nos vinimos a vivir a Paris y llegamos a un Studio bien chiquitito pero con una vista super linda, veíamos la Torre Eiffel desde la pieza y pucha que es lindo dormirse con las luces titileando al cambio de hora.
Acostumbrarse a vivir en un espacio reducido no fue duro, pero si fue raro no tener horno para cocinar porque es tan natural tenerlo que cuando te falta te sientes ultra limitado.
Al principio pensé en comprar un horno eléctrico pero como sabíamos que pronto nos iríamos de ahí pensé que seria más provechoso aprender a cocinar de todo solo con los fuegos y fíjense que fue harto entretenido y menos difícil de lo que pensé.
Y así fue como salió este queque, de uno de mis antojos de cocinera embarazada sin horno pero con harta creatividad y sobre todo con muchas ganas de comer queque (para los que me conocen y leen esto se van a acordar de mi eterno antojo de queque durante el embarazo) jejeje
Pucha, quiero queque otra vez! Aquí la receta :
Ingredientes :
4 zanahorias grandes
140 gr de azúcar
2 huevos
200 gr de harina
1 sobre polvos hornear
2 cda canela en polvo
1 cda jengibre en polvo
4 cda jengibre caramelizado (opcional)
200 ml leche descremada o semi descremada
150 gr de mantequilla
Paso a paso:
Lava, pela, ralla las zanahorias y ponlas a cocer en agua hirviendo durante 5 minutos.
En un bol grande, mezcla los huevos con el azúcar, agrega la leche, la mantequilla derretida, luego la harina cernida, los polvos, la canela y el jengibre hasta que tengas una pasta homogénea.
Cuela las zanahoria, agrégalas a la mezcla y revuelve otra vez para que se integre bien todo.
Pon un poquito de mantequilla en el sartén y con una servilleta distribúyela por todos lados. Vierte la mezcla de queque.
Cocina a fuego alto durante un par de minutos para que se caliente bien el sartén y luego deja cocer por una hora a fuego bajo. Tapa el sartén los primeros 30 minutos y luego terminas la cocción con el sartén destapado. Da vuelta el queque (como una tortilla), una vez que veas que tu preparación está relativamente seca (como en la foto), y continua de cocer a fuego bajo.
Cuando el queque esté cocido, desmóldalo y espera que se enfríe antes de disfrutarlo.
Listo!