Este mes hemos recibido un regalo muy especial de la mano de D. Ignacio Escobar Jimenez, presidente del Consejo Regulador de la indicación geográfica protegida del espárrago de Huétor Tájar. Después de 9 años viviendo en Granada nos hemos vuelto locas cuando se han puesto en contacto con nosotras. Y es que productos de tanta calidad no tocan a tu puerta todos los días. Nos han enviado dos manojos y con el primero hacemos esta sencilla receta, donde el espárrago es el protagonista.
¿Que tiene de peculiar el espárrago de Huétor Tájar respecto al común? Peculiarmente son más delgados que el resto y tienen porte recto. Su color es verde, morado y ocre, con un intenso sabor amargo y dulce. Sorprendentemente tiene menos fibra que el resto que hemos probado hasta ahora, lo que hace más atractivo su uso en la cocina. Ellos dicen que “No se puede comparar un espárrago verde con uno triguero, de igual forma que no se puede comparar entre una ostra y una almeja.” me ha gustado mucha esto y es que aunque no estemos acostumbrados no todos los espárragos de aspecto verde son iguales. Tras probarlo lo confirmamos rotundamente.
Los espárragos de Huétor Tájar se cultivan en la vega de Granada, lugar por el que cada fin de semana me gusta salir a pasear y a practicar deporte. Es un entorno magnifico, natural, verde, sembrado y dorado. La vega de Granada abarca los municipios de Huétor Tájar, Illora, Loja, Moraleda de Zafayona, Salar y Villanueva Mesia, con la mayor parte de producción en Huétor Tájar.
Como curiosidad os diremos que su recolecta se hace al amanecer para garantizar su optima hidratación, y que en menos de 24 horas ya está en el mercado. Sin duda en casa cuando se acerca la temporada estamos deseando preparar algunos platos. Esta verdura tiene grandes beneficios para nuestro organismo entre los que destacamos su gran capacidad antioxidante. ¡Viva el espárrago!
Quiche de espárragos, jamón y romero
⌇ Preparación: 40´
◷ Raciones: 6
⥯ Dificultad: media
Ingredientes
1 manojo de espárragos
1 cebolla dulce
1 ajo
225 ml de nata (crema de leche) para cocinar (1 brick pequeño)
3 huevos
6 lonchas de jamón serrano
1 puñadito de ciruelas sin hueso
1 puñadito de nueces
1/4 vaso vino blanco
romero seco
100 gr de queso tierno o curado al gusto
sal y pimienta
1 lámina de masa quebrada o casera:
400 gr harina
120 ml de agua
100 ml de aceite de oliva
una pizca de sal
un puñadito de semillas de amapola
Receta
Para comenzar lo hacemos con la masa quebrada, nosotras la hemos hecho en casa. Para darle un toque diferente hemos añadido a la masa semillas de amapola, si os gusta ese toque os va a encantar. Para preparar la masa tan solo tendremos que en un bol amplio poner el agua junto con el aceite. A continuación añadir la harina junto con la sal y las semillas de amapola. Amasar ligeramente hasta que tengamos una bola de masa homogénea, no hace falta trabajarla mucho, es así de rica y sencilla. Esta masa quebrada al no tener azúcar será más manejable y no se nos romperá al amasar en absoluto.
Una vez lista, engrasar el molde elegido y estirar la masa hasta que cubra el molde que hemos elegido. Hornea esta masa al menos unos 15 minutos, para que se haga bien por debajo y que al coger humedad no se nos quede cruda, para ello poner sobre la masa un papel vegetal y algún peso encima, como un buen puñado de garbanzos. La masa se va a cocinar totalmente cuando la introduzcamos por segunda vez, así que con 15 o 20 minutos a 200º es suficiente.
Para preparar el relleno tendremos que picar y rehogar junto con un poco de sal y pimienta la cebolla. A nosotras nos gusta que esté bien generoso de pimienta, ¡al gusto! El fuego durante de la cocción de la cebolla lo hemos puesto bien bajito con la sartén tapada durante 15 minutos, así casi se nos carameliza y ganamos un punto de sabor muy interesante. Reservar.
Para el montaje del quiché, vamos a ir poniendo los ingredientes sobre la masa quebrada que ya habremos horneado. Comencemos repartiendo la cebolla caramelizada y las ciruelas sin hueso troceadas. En un bol batir los huevos junto con la nata (crema de leche) junto con un pellizco de sal y un pellizco de romero seco e incorporar también al molde. Ahora tendremos que preparar los espárragos, lavar y cortar el tallo inferior. Nosotras siempre lo doblamos con las manos hasta que se rompe solo, así evitaremos usar parte que tienen mucha fibra y no podremos masticar. Para la decoración cortaremos el jamón serrano en tiras a lo largo y las enrollamos sobre el espárrago, repetir este proceso con todos los espárragos.
Una vez hayamos acabado de enrollar el jamón sobre los espárragos los colocaremos todos mirando hacia el mismo sitio sobre el huevo batido con nata (crema de leche). No presionar mucho para que no se hundan y desaparezcan. Ya está casi listo, tan solo nos queda repartir las nueces troceadas y rallar el queso que más nos guste.
Hornear durante 20 o 25 minutos. Hasta que la masa y la superficie esté doradita, y el huevo cuajado. ¡A comer!
Sugerencias y consejos:
Podemos hacer una quiché magnifica con los ingredientes que más nos gusten… ¿que os parece de queso azul, pera, champis y nueces?
Archivado en: Huevo, Vegetales Tagged: espárragos, jamón serrano
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