Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
1 atado de espárragos
3 huevos
300 gr de nata (crema de leche) para cocinar (crema de leche)
1 cebolla
1 cucharada de aceite
70 gr de queso gorgonzola o queso azul o queso roquefort
sal, pimienta y orégano
Elaboración:
Lavamos los espárragos, les cortamos la parte más dura y hervimos en agua con sal durante 4 minutos. Retiramos del agua y reservamos.
Precalentamos el horno a 200º.
Ponemos la lámina de hojaldre en una fuente pàra horno, pinchamos la superficie con un tenedor, cubrimos con papel metalizado y ponemos encima unas alubias crudas, (porotos crudos), para que hagan de peso mientras se cuece. Cocinamos en el horno a 180º durante 12 minutos. Retiramos del horno y quitamos el papel metalizado y las alubias.
Ponemos la cucharada de aceite en una sartén y colocamos allí la cebolla troceada, cocinando a fuego medio durante 3 minutos, cuidando que no se queme. Dejamos enfriar.
Colocamos en un bol la nata (crema de leche), los huevos, el queso troceado, sal, pimienta y orégano. Mezclamos bien.
Reservamos 10 espárragos para decorar y el resto lo troceamos e incorporamos junto con la cebolla a la mezcla de nata (crema de leche), huevos y queso.
Volcamos la mezcla sobre el hojaldre y decoramos por encima con los espárragos.
Cocinamos a 180º durante 30 minutos o hasta que esté dorado el hojaldre. Retiramos del horno y dejamos enfriar antes de cortar y servir.
Podemos comerla fría o caliente, de cualquier manera está buenísima.
Los sabores combinan a la perfección y el queso gorgonzola es parecido en sabor, al queso azul y más suave que el queso roquefort. Si no les gusta este tipo de queso, pueden hacerlo con mozzarella rallada y va a quedar igualmente rico.
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¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!