Ingredientes:
1 Lámina de masa quebraba u hojaldre
300 gr de espinacas frescas (yo he utilizado una bolsa de las que se venden en el Lidl pero pueden ser congeladas)
2 huevos
150 ml de leche evaporada o nata (crema de leche) líquida
2 o 3 dientes de ajo
100 gr de bacon
200 gr de queso rallado
Una pizca de nuez moscada y de sal
Elaboración:
Estirar la lámina de masa quebrada u hojaldre y colocarla en un molde para tarta, yo le he dejado el papel de horno, el que suelen llevar, para así poder despegarla sin romperla.
Sofreír en una sartén los ajos y el bacon picaditos y cuando empiece a dorarse se le incorporan las espinacas lavadas y escurridas directamente en la sartén. Enseguida empiezan a soltar agua y se cocinan durante unos minutos, justo hasta que pierden el agua totalmente. A mí no me gusta hervirlas previamente porque así quedan más sabrosas.
Se apartan y mientras se enfría se hace la mezcla de queso, huevos, la nata (crema de leche) o leche evaporada y la pizca de nuez moscada y sal.
Se mezcla con las espinacas y el resto de ingredientes y se rellena el molde. Yo le he doblado un poco el borde.
Se hornea en horno precalentado a 180 o 190 ºC durante una media hora más o menos y listo.
Os dejo el paso a paso.
Nota: para hacerla mas ligera puedes sustituir el bacon por jamón de pavo, utilizar quesos y leche evaporada bajos en grasa. Y para los intolerantes a la leche pueden sustituir ésta por leche de soja o hasta incluso la venden en crema para cocinar.
Fuente: este post proviene de Retales de Ingenio, donde puedes consultar el contenido original.
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