Nunca nos trituró nada y en el guiso se veían todos los ingredientes.
De esta forma he seguido cocinando en casa mis platos de cuchara y manteniendo esa costumbre.
Está claro que he dicho alguna que otra " mentirijilla piadosa ", como que comemos pollo y era conejo y así en muchas ocasiones. También con las verduras: acelgas por espinacas , por ejemplo.
Mientras coman : ¿ Qué más da ?
Menos mal que mis hijas no me han dado problemas, es normal que cada una tenga diferentes gustos y preferencias , pero en general han sido y son de buen comer.
Por eso , recetas como ésta, platos de cuchara , potajes, guisos y verduras siempre son bien recibidos.
Espero que para vosotros también, y si no, os animo a probar que seguramente os estáis perdiendo recetas deliciosas.
INGREDIENTES
2 rabos de cerdo
2 cebollas
1 pimiento rojo
1 cabeza de ajos
1 hoja de laurel
1 tomate maduro
1 vaso de vino blanco
agua
60 g. de aceite de oliva
800 g. de patatas
2 zanahorias
1 guindilla
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de pimentón de la Vera
PREPARACIÓN
Metemos los rabos de cerdo en agua y enjuagamos bien hasta que el agua salga limpia y clara.
Los ponemos en una cacerola cubiertos de agua, junto con una cebolla pelada y cortada en trozos grandes, la cabeza de ajos y el laurel. Añade un poco de sal. Cuece hasta que estén tiernos. Saca los rabos y cuela el caldo. Reserva.
Pon aceite a calentar en en el fondo de una cazuela o cacerola. Sofríe en él la cebolla y el pimiento picados. Añade el tomate rallado y el pimentón, remueve el sofrito durante unos minutos . Echa el vino y espera a que hierva para que evapore el alcohol. Incorpora las patatas chascadas, zanahorias, guindilla, orégano y rectifica de sal.
Añade el caldo que teníamos reservado. No todo, sólo el necesario para que cubra las patatas. Ve añadiendo más si es necesario.
Cuando estén las patatas y zanahorias tiernas, añade el rabo de cerdo troceado o desmenuzado. Como más te guste.