Esta receta de gingerbread es una de esas preparaciones que solo hago en diciembre, para Navidad. Tiene la textura perfecta de un brownie con todo el sabor de las especias de Navidad, con clavo, canela y nuez moscada endulzadas con miel. No es una receta de galletas de jengibre, pero las podría reemplazar sin ningún problema y además sorprender a tus invitados con algo que probablemente no conozcan. Es una de esas pocas recetas de pastelería que son la excepción a la regla y perdonan si te equivocas un poco en las medidas. Justo, es de las que son más corazón que ciencia.
Una ventaja de esta preparación es que no ensucia tanto: todo se prepara en un solo bowl con una cuchara y no necesitas batidora para nada, a menos que la quieras. En ese sentido, es perfecta para las personas que no quieren invertirle a una batidora que no van a usar sino cada muchos meses… Una ocasión perfecta, preparar esta receta de gingerbread para diciembre.
Ingredientes para la receta de gingerbread tradicional
1/2 taza de miel
1 cucharada de tintura de panela o dulce quemado
1/2 taza de mantequilla
1 huevo
1 trozo de jengibre fresco rallado, al gusto. Yo uso alrededor de un bloque de 2x2x1 cm
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 taza de azúcar morena
1 cucharada de mezcla de especias
1/2 cucharadita de bicarbonato
2 tazas de harina
1/2 cucharadita de sal
¿Te acuerdas de las modificaciones que es necesario hacer en pastelería cuando vives en una alta altitud? Aquí no son tan importantes, solo bájale un poquito a la azúcar morena pero no modifiques el bicarbonato.
Mezcla de especias:
Esta es la mezcla que uso para el gingerbread, pero también es perfecta para hacer galletas de jengibre y pasteles de especias. En general, creo que cualquier cosa que quieras que sepa a Navidad
4 partes de canela en polvo de buena calidad
1 parte de cada uno de los siguientes:
clavos
nuez moscada
pimienta de olor (opcional)
La nuez moscada rállala bien finita con un rallador que tengas. Los clavos y la pimienta muélelos en un mortero o un molino. Mezcla bien todo y guárdalo en un recipiente hermético. También puedes variar las proporciones, según tu gusto.
Procedimiento para hacer esta preparación navideña
Mezcla todos los ingredientes húmedos con una cuchara o una espátula. Es normal que se vea cortado, no te preocupes. En este punto tiene mal aspecto.
Añade todos los ingredientes secos y mezcla con la espátula hasta que la mezcla esté homogénea.
Pon papel mantequilla en un molde de 7×11 pulgadas (más o menos 18×28 cm) y sobre este pon la preparación. Es densa y pegajosa, entonces seguramente te va a quedar más fácil usando dos espátulas para, con una, sostener el papel y la mezcla y con la otra esparcir.
Hornea 18 minutos a 350ºf, 180ºC, o hasta que revises con un cuchillo y salga limpio o apenas un poquito untado. Saca y deja enfriar por cinco minutos en el molde y luego pásalo a una rejilla. Quítale el papel con cuidado.
Cuando esté frío, ponlo en una tabla y, con moldes para galletas (de navidad, por la época del año) corta las porciones. Si no tienes moldes o prefieres hacer algo más sencillo, puedes cortarlo en cuadros como si fuera un brownie.
Si quieres decorar el gingerbread
Mezcla azúcar pulverizada con jugo de limón, teniendo en cuenta que no quede muy líquido. Es mejor que te quede espeso. Ten en cuenta que no vas a necesitar tanto si quieres decorar solo con unas líneas, como en las fotos.
Divide la mezcla en tantos recipientes como colores quieras y añade una gota de anilina o colorante por cada uno. Mejor ir despacio que luego terminar con colores demasiado brillantes.
Has “mangas” pequeñas con papel mantequilla. Para esto, corta cuadrados o rectángulo y dóblalos por la mitad, formando un triángulo, y luego de nuevo dos veces más por la mitad hasta tener un triángulo angosto.
Separa uno de los dobleces (mira las fotos) y en este pon la mezcla para decorar. Entorcha el papel para cerrar y solo después de esto córtale un poquito la punta con unas tijeras. Ensaya en uno de los recortes de gingerbread para confirmar el grosor de la decoración.
Decora despacio, con calma. Si vas a poner un color sobre otro, espera un rato para que no destiña de uno a otro y se vea bien bonito. Cuando termines, deja secar un buen rato (una hora o algo así) antes de guardar en un recipiente hermético.
¿Qué tal te parece la receta de gingerbread? No son propiamente galletas de jengibre, sino que es más grueso y suave. Pero como te dije, las reemplaza sin ningún problema. ¡Súper rico! Puedes acompañarlo con café negro o con leche, con un té sin dulce o con un vaso de leche fría. Todos esos sabores contrastan muy bien con las especias. Hoy vamos a comer en la noche, prendiendo velitas. También hay natilla.
¡Bono!
Puedes encontrar abajo un PDF con la receta por si la quieres imprimir.
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