Sí, amigos y amigas, un agregado crocante, de color y de sabor en nuestros nuggets de pollo! Es muy simple y de verdad les da un toque especial!
Como quien no quiere la cosa, voy a dejar aquí un enlace a mi canal de Youtube para que se suscriban, si es que lo desean, y puedan ver muchas otras recetas extraordinarias como esta y también hay muchas ordinarias pero que son hermosas y tienen ganado nuestro corazón.
Sobre esta receta de nuggets de pollo con pistachos
Quiero contarles que esta receta surgió de la siguiente manera:Julia y Emilia son dos niñas pistacheras. Su mamá, una buena amiga mía, olvida bolsitas de pistachos allí por donde van. Me tocó una bolsa bastante generosa así que decidí, además de comerlos como snacks, experimentar un poco con ellos. Va esta receta, que me gustó mucho.
Si no les gustan los pistachos, aquí les dejo otra receta de bastones de pollo con parmesano que es un poco más tradicional y muy deliciosa también.
Ingredientes:
no son muchos!
-1 pechuga de pollo grande-2 cdas. de pistacho machacado
-3 cdas. de pan rallado (yo utilicé panko)
-1 huevo
-Sal, pimienta y aceite
Receta de nuggets de pollo con pistachos:
paso a paso
1. Lo primer que vamos a hacer es pelar los pistachos y machacarlos en el mortero. La idea es que queden pedazos más grandes y más pequeños.2. Luego, nos toca cortar el pollo en trozos muy pequeños y luego picarlo con un cuchillo.
3. Lo siguiente que vamos a hacer es batir el huevo y mezclar con los pistachos molidos y también con el pan rallado. Le vamos a agregar sal y pimienta a esta preparación.
4. Ahora, vamos a mezclar el pollo picado en esta preparación y revolver bien hasta que se integre bien todo. Quedará un tipo de masacote indeseable. Ignorenlo y sigan adelante porque mejora. Lo juro.
5. Finalmente toca tomar pequeñas porciones, darles un poco de forma con la mano (sí, hay que meter mano en el masacote…)
6. Por último viene el momento de convertir esos pequeños fragmentos de mezcla extraña en algo extremadamente rico y tentador: Vamos a freír en aceite caliente nuestros pequeños Frankesteins hasta que estén bien dorados. ¡Y listo!