El tiramisú es uno de esos postres que, en cada casa, se prepara de una forma distinta. Aunque la receta base es simple, cada uno le da su toque personal, añadiendo o quitando algún ingrediente, variando el emplatado…
Así que cuando vi la Pasta rellena de tiramisú en el blog de Migrandiversion quise prepararla, pero para hacer el postre un poco más fresco y ligero decidí acompañarlo con un tartar de fresas. Quedó una mezcla curiosa pero bastante buena.
Los ingredientes que necesitamos son:
15 paccheri
1 taza de café
200 gramos de mascarpone
1 huevo
45 gramos de azúcar
1 hoja de gelatina
cacao en polvo
250 gramos de fresas
6 pistachos
1 cucharada de azúcar
Empezamos preparando la crema del tiramisú, batiendo el mascarpone con la yema del huevo y el azúcar, de forma que quede espumoso. Habiendo hidratado previamente la gelatina en agua fría, la añadimos a la taza de café y lo juntamos con la mezcla del mascarpone.
Batimos aparte las claras para que cojan el punto de nieve y las incorporamos también a la crema. Lo mezclamos bien y lo reservamos en la nevera durante 4 horas para que coja consistencia.
Mientras tanto, preparamos el tartar de fresas. Para ello, las cortamos en dados pequeños, les añadimos una cucharada de azúcar y los pistachos triturados, mezclando bien, y las reservamos en nevera.
Hervimos la pasta en agua con una taza de café y un poco de azúcar, según las instrucciones del fabricante, de forma que quede al dente y no se nos rompa posteriormente. La enfriamos y la secamos para poder servirla. La colocamos en el plato donde vayamos a servir y la rellenamos con la mezcla de mascarpone mediante una manga pastelera.
A la hora de servir, espolvoreamos la pasta rellena con cacao en polvo y la acompañamos con el tartar de fresas, que podemos espolvorear con un poco de ralladura de lima. ¡A disfrutar!